REFLEXIONES EN TORNO AL MERCADO DE LA LECTURA EN MÉXICO VI
Las Librerías y la Salud Pública
1er
Foro sobre políticas públicas de la red del libro
Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana
Luis Guillermo García Ruiz – Librería LibrArte
MESA: Democratización de la cultura: distribución y comercialización
del libro
PONENCIA: Las
Librerías y la Salud Pública en la 4Transformación de México
TESIS: Que la 4T considere a la lectura como Política de Salud Pública: promover la
lectura como terapia preventiva,
leer como higiene saludable, para
neutralizar y sanar los defectos particulares y malestares sociales,
ocasionados por años de enajenación e ignorancia deliberada, premeditada y con
alevosía por la Dictadura Perfecta en México.
ARGUMENTOS:
1. Revisar la
naturaleza y el papel de las librerías en la 4Transformación de México.
2. Definir un
modelo ideal de librería que privilegie la naturaleza republicana del estado
mexicano: que anteponga la Autoridad del fomento a la lectura y la creación de
lectores, garantes del acceso de la lectura activa a los ciudadanos libres, a
las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de la
necesaria valentía y la virtud de la justicia social
3. Considerar a
la lectura como política de salud pública: fomentar la lectura como terapia
preventiva y de higiene saludable, para neutralizar los defectos particulares y
malestares sociales.
4. Fomentar las
Librerías
con vida política: significa el carácter real, que da el gobierno propio, el
poder de ser principio de uno mismo. Considerar el caso de LibrArte como un modelo regional de librería nacional
5. Que el Estado asuma un papel tutelar
para convocar a la organización democrática de las librerías. Que las librerías
formen parte de los programas sociales en materia de empleo, de apoyo al gasto familiar y educación. Que el
magisterio participe en el fomento lector. Que se apoyen la capacitación de los
libreros, el costo de fletes, transporte. Que se combata el plagio de libros y
el tráfico de influencias.
La
mejor expresión… del Ancien
Régime,“…
Es
la supresión del lenguaje, es la pinza que asfixia a la palabra
Y
la hace cautiva del poder (1)
1.
Introducción
Existe un falso dilema en torno a las
editoriales, lectura, los libros y las librerías, que acapara la atención de
una buena parte de los interesados: editores, correctores de estilo,
traductores, académicos, escritores, promotores de la lectura, impresores y
encuadernadores, en fin, a todos los que participan en el Mercado de la Lectura en México.
Parece que es urgente resolver los asuntos
de economía y de tecnología, para anticipar el porvenir del medio (y el soporte
del medio) –la causa primera o material, el Libro-; en que se habrá de llevar a
cabo el objeto de ella –la causa formal, la Lectura-; sin entrar a discutir la
causa final del proceso: la formación de lectores, el acceso al conocimiento,
la palabra escrita, la comunidad política, la felicidad del Estado.
Se invierten las partes y entonces la
robótica, la cibernética y la informática adquieren patente de corso sobre un tema que es ante todo político, porque
trata sobre la naturaleza mayor de la humanidad, que es la palabra.
Se soslaya que en la forma en que se
organizan las comunidades, es la que determina las políticas públicas que
atañen a la educación y a la cultura, y en seguida a las estructuras de
producción, el tipo y propósito de los algoritmos de lo que sea, y el comercio
de sus productos.
“Iría más lejos… si dijera que la
literatura de una nación está subordinada siempre a su estado social y a su
constitución política…hay otras causas que imprimen ciertos caracteres a las
obras literarias… aquéllas me parecen las principales (2)”
Que es el Estado el que determina la
literatura (3) y por ello a la naturaleza de las librerías. En la realeza florecerían librerías regias,
en el Estado aristocrático, nobles. Así sucede respectivamente para las librerías
en las comunidades donde ordenan los principios de la plutocracia (acumulación
de riqueza), de la democracia (librerías para las mayorías pobres); y, si es
posible hablar de librerías en las tiranías, serán aquellas que privilegien el
fanatismo y el temor a la muerte.
En la República, en México, la Librería
Ideal será republicana: “Ya que se dice y se sabe que las Librerías, más que
vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre
autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada
uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir,
espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares
contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo
de los gobernantes” (4)
Al renacer en la Cuarta Transformación de
México, definir a la Librería Ideal como “aquella que combate con el gusto por
la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia” (5), es
comprender con prudencia e inteligencia, la naturaleza y el papel que ocupan
las librerías.
Quizás en los 70’s, habría que hablar de
librerías que llevarían la lectura “arriba y adelante”; en los 80’s, de
librerías que defenderían a la lectura como
un perro, atravesando el tiempo en que
a las librerías “ni las ven ni las oyen”, hasta arribar al estado de
grima nacional, cuando las librerías no puedan recomendar ni tres libros que
han marcado sus vidas.
Librerías con vida política: vida activa,
despierta, en constante cambio, libre, justa, sensible y prudente, administrada
por la inteligencia imaginativa, que haga de la valentía ciudadana, su virtud
cardinal. Vida política significa el carácter real, que da el gobierno propio.
La autarquía, el poder de ser principio de uno mismo: deliberaciones,
decisiones, en general, acciones ante causas externas.
La Librería ideal en la Cuarta
Transformación debe ser una empresa en revolución y con responsabilidad social,
donde brille el oficio del librero. Que anteponga la Autoridad del Fomento a la Lectura, sobre el principio comercial de
la máxima ganancia.
“…a
nuestra región le favorece la oferta comercial que combina lo que es muy
productivo y muy barato, sobre lo que es caro y poco productivo, en vez de lo
que es barato pero poco productivo, e incluso sobre lo muy productivo, pero
caro” (6)
2. Exposición de motivos
He aprendido de dos eminentes Maestros
mexicanos, a cual más de discretos y distantes de los reflectores, además de
regios: hablar exclusivamente de las
cosas investigadas y publicadas. Gabriel Zaid y Patricio Marcos.
Hablo a nombre de las “Chicas LibrArte”
(7), quienes están por presentar en fecha muy próxima, al primer hijo de la
nueva cruzada, que llevará el nombre de Editartex*,
por lo que voy a abordar en este 1er
Foro sobre políticas públicas de la red del libro, al que convoca la Cámara
Nacional de la Industria Editorial Mexicana (CANIEM) a partir del texto en
preparación, del que cito como un adelanto que trata sobre “Filosofía, gobierno, educación, salud,
política, bienes del alma, del cuerpo, bienes exteriores, gimnasia, arte,
higiene, libros, danza, baile, comunidad, lectura, ocio y alegría” (8).
Para presentar nuestro caso, como un Modelo Regional de Librería Nacional (9),
que se sintetiza en una sátira: Mente
Sana en Cuerpo Sano.
Para presentar nuestro caso, como un Modelo Regional de Librería Nacional (9),
que se sintetiza en una sátira: Mente
Sana en Cuerpo Sano.
Veamos: “Es imposible construir el cambio
de la noche a la mañana, pero sí lo es hacerlo por aproximaciones sucesivas. En
este contexto se inscribe LibrArte, un modesto pero importantísimo proyecto que
no parecería realidad si no es por los datos que así lo confirman.
LibrArte es una librería que ha ganado
diversos premios, como el de Emprendedores Estado de México 2015, el Premio
Nacional de Librería de la FIL de Guadalajara 2016 y el Premio Nacional de
Fomento a la Cultura y a la Escritura 2017, organizado por primera vez por la
reciente Secretaría de Cultura federal… por su importancia e implicaciones, el
asunto trasciende a la fuente cultural. El primer punto que le da un rasgo distintivo
es que se trata de un proyecto que nace en el interior del país, y no de
cualquier región de nuestro convulso país, sino de Tierra Caliente, zona
ubicada entre Michoacán, Guerrero y el Estado de México.
Si lo anterior no fuese suficiente, cabe
mencionar que LibrArte es administrado y dirigido por mujeres, lo que en un
país con una tradición machista, especialmente en las regiones menos
desarrolladas de México, es toda una odisea.” (10)
“Yo
creí que era fácil, pero no.
Este
es un monstruo concebido por monstruos para producir monstruosidades”
(11)
3.
Escenarios
Nos llaman de diferentes maneras: Para la
Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana somos librerías
independientes, en tanto no pertenecemos a ninguna de las grandes cadenas
libreras que existen en el país, y porque nuestra actividad no va de la mano
con la asignación de un presupuesto anual, de algún conglomerado público o
privado: porque nuestras decisiones de compra y operación diaria no dependen de
resultados medidos por parámetros ligados estrictamente a lo económico.
Nos reconocen también como librerías
tradicionales, como aquellos comercios dedicados a la venta exclusiva o
principalmente de libros, en local establecido con acceso al público en
general, con inventarios permanentes y/o virtuales, con venta al menudeo a
distancia y/o a domicilio.
Nos gusta usar el término librería de
barrio “que toma cada vez más fuerza en
el argot librero, pese a que no está formalmente definida en ninguna de las
estadísticas o glosarios de la industria y sus instituciones, es decir, no
existe un apartado formal donde se tome al barrio,
a la comunidad, no solo como comprador final de los productos que ofrece una
librería, sino como un sistema que se encuentra en constante diálogo con ésta y
que la retroalimenta día a día al hacerla partícipe de sus necesidades y que a
cambio recibe no solo una oferta de libros, sino de otras actividades
complementarias” (12)
Pero si hay un rasgo en común que
caracteriza a la mayoría de nosotras las librerías independientes, es que somos
empresas familiares y que somos muy
pocas librerías; que hacemos esfuerzos enormes para sobrevivir frente a las barreras
a la entrada de competidores, en un mercado con profundas irregularidades
comerciales y agresivas prácticas discriminatorias, e incluso depredadoras, por ambos lados de la
moneda: Tanto para la oferta y las editoriales, como como para la demanda y las
cadenas libreras.
Por eso se dice que para el Mercado de la Lectura, las librerías independientes somos
“empresarios rústicos… dignos de lástima… vidas despreciables (cuando no
exterminables)”, “Hacía un enfoque
cibernético de la economía. El caso de
México” Paráfrasis construida a partir de “El Progreso Improductivo” de Gabriel
Zaid: Tesis Economía UNAM 1981, Luis Guillermo García Ruiz.
“Pero existe otra clasificación,
que considera que las... Librerías Independientes, llevamos a cabo
prácticas creativas que pueden considerarse experiencias de resistencia, en un contexto en el que
las manifestaciones artísticas se ven relegadas a un segundo plano, en
comunidades donde no se cumplen las necesidades básicas como
seguridad y trabajo.” (13)
En esta circunstancia es en el que hay que
analizar la propuesta que presentamos ante este Foro: “Porque somos una especie
de Librerías que estamos a contracorriente con la tendencia del mercado librero
en México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobre pobladas, de
plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro
y la lectura a regiones y municipios alejados de las ciudades y capitales de la
república mexicana” (14)
En un escenario de enormes mayorías de
gente apasionadas por la igualdad numérica y de pequeñas minorías poseedoras de enormes fortunas;
esclavas unas de la libertina-libertad y las otras del amor desmedido por el
dinero, se requiere en México la
presencia de un agente diferente, que privilegie los valores republicanos, que
honre las virtudes de la ética, que comparta el conocimiento, que anteponga el
interés social y con el ejemplo, frugal, fraterno y con valentía, demuestre en
sus barrios y municipios, las excelencias de la felicidad del alma humana.
Con menos de 600 librerías en México y
1724 puntos de venta, de los cuales 537 se localizan en la Ciudad de México,
existe un grave problema para un país con aproximadamente 2500 municipios, lo
que significa que hay una librería por cada 200 mil habitantes**. No resulta
extraño que 40% de la población mexicana afirme no haber entrado nunca a una
librería y que el 94% de los municipios
no cuenten con ninguna librería. (15)
Son municipios en poder de grupos
conservadores beneficiados con el no leer y escribir. Urge que en el proyecto
de nación, se incorpore la cultura del libro y el fomento al Mercado de la Lectura entre la
población, con base en políticas de salud públicas, que atiendan al justo medio
republicano, que aprovechen el peso que tiene la democracia, como responsable
de extender el gusto por las letras en la sociedad, porque “la muchedumbre de
lectores va siempre en aumento”(16), sin desatender a las oligarquías de nobles
(aristocracia), de aquellos notables que se dan el tiempo necesario para hacer
de la lectura un placer y de los libros, un tesoro.
Y es que tal y
como la conocemos, la cultura del libro es antes que nada una cultura
masiva…“La democracia no solo hace penetrar el gusto por las letras en las
clases industriales, ella introduce el espíritu industrial en el seno de la
literatura” (17)… No es casual que las sentencias anticipadas en la obra de
Alexis de Tocqueville sobre los EUNA hacia el primer tercio del siglo XIX, se
ajusten con el panorama actual que priva en nuestro país. Son consecuencia de
la integración de nuestros mercados con la economía del socio comercial.
Con un
agravante, que la expansión en el mundo comercial de
las “start-ups, que impulsaron la revolución
informática… se han convertido en serias amenazas, monopolios globales, bajo la
lógica del ganador toma todo -winner takes all- hasta el punto que
no podemos ignorar que Google, Amazon, Facebook y Apple, (GAFA) constituyen una
amenaza, porque sus posiciones dominantes, su lobby corporativo, su control de
nuestros datos y el poder de sus algoritmos se encaminan a dirigir lo que todos
debemos ver, saber y consumir…” (18)
Que no es el
Destino Manifiesto para México. “Entre los
pueblos civilizados de nuestros días, hay pocos en los que la ciencia
alta haya hecho menos progresos que en los Estados Unidos, y provisto menos
artistas grandes, poetas ilustres y escritores célebres…no hay educación
literaria en las democracias… Ellos aman los libros que se procuran sin pena,
que se leen velozmente, que no exigen investigación erudita alguna para ser
comprendidos… Habituados a una existencia práctica… monótona, necesitan
emociones vívidas y rápidas… que los saquen de sí mismos al instante y los
introduzcan de un solo golpe y como por violencia, en el meollo del tema…” (19)
En el capitalismo depredador, en el neoliberalismo imperante, así como la
comida que se consume es la fastfood, las
lecturas que se demandan son las de los fastbook
Y que lleva a un
dilema crucial para México: Conservar el modelo de mercado editorial que prevalece,
concentrado en centros urbanos, en los libros que más se venden, bajo el poder
de oligopolios y oligopsonios o escuchar autoridades que alertan “abunda la
repetición de lo aprendido, falta imaginación y existe temor al cambio” (20)
Transformar la
estructura y composición del mercado del libro, con todo lo que esto implica,
primero que nada, reconociendo la naturaleza y el papel de las librerías. Más que como punto de venta en la 4T las librerías habrán de dejar de ser la Philosophia
ancilla theologiae para ser las primogénitas
del Mercado de la Lectura y base de una Política de Salud Pública.
“Una
civilización sin libreros es inimaginable… Pero para competir con la www las librerías del futuro serán
distintas de las hipertiendas concebidas para masas que ahora dominan el
mercado. Las tiendas (Librerías)… del mañana tendrán que ser lo que la Web no
puede ser: tangibles, íntimas y cercanas al domicilio… (21)
"La lectura puede darnos paz, es un vehículo para
la paz”
Beatriz Gutiérrez
4.
Justificación
A raíz de la crisis librera que se vive en
el país, producto de las muy pocas librerías establecidas, han surgido diversas
propuestas desde los sectores social y privado, tendientes a organizar,
promover y fortalecer estos establecimientos, donde los libreros fungen como
mediadores culturales para acercar los libros, la lectura y otras
manifestaciones artísticas a sus comunidades.
Consideramos
que, contrariamente a la especie que condena a las librerías a la cuasi
desaparición, a causa de las nuevas formas de consumo en línea, basadas en el
modelo anglosajón de naturaleza oligárquica, enfocadas exclusivamente a la
obtención de ganancias comerciales, las librerías independientes en México
representamos un baluarte fundamental en el proceso de Transformación de la
República Mexicana y un mentís en toda la línea de flotación a la afirmación
repetida, de que México se encamina a ser un país sin librerías.
Hay tres razones que demandan restaurar la
república en México y en todas ellas, las librerías podríamos desempeñar un
papel clave en este proceso de sanación política (22):
1. Porque cuando triunfan las repúblicas
desaparecen de la sociedad, cuál si se tratase de un acto de magia, los muy
ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios oligárquicos y
democráticos con los que se arriba a la justicia del orden político
republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud.
2. Porque la única manera de conseguir un
estado justo y por tanto bien ordenado, es que los ciudadanos tengan una vida
superior y rica en excelencias del alma, una vida política, activa, de otra
naturaleza a la vida dormida que se propala como sinónimo de felicidad en las
oligarquías, de hombres famélicos de bienes externos, por padecer ayuno
permanente de bienes internos.
3. Porque la constitución de una
república, es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar la salud y
recuperarse.
Son tres
premisas, suficientes y necesarias para urgir que las pequeñas librerías, las
de barrio, las independientes, las grandes cadenas o las librerías públicas,
antepongan sobre el principio empresarial del comercio de libros, la autoridad
del Fomento a la Lectura y la creación de Lectores: garantes del acceso de la
lectura activa a los ciudadanos libres, a las mayorías sociales, a las clases
medias ilustradas, investidas de la necesaria valentía y la virtud de la
justicia social.
5. Propuesta
Hace muchos
años, fui requerido para elaborar un documento que ayudara a conocer la
situación que prevalecía en el mercado de la Informática en México. Mi formación profesional y trabajos de
investigación de ese entonces, fueron factores determinantes para que me
hiciera cargo de un proyecto auspiciado por la ONU-IBI, a solicitud del
Presidente del Instituto de Estadística, Geografía e Informática. El gobierno
necesitaba un diagnóstico y pronósticos sobre un mercado que desconocía por
completo y que obedecía exclusivamente a los intereses de la poderosa IBM. Todo
el sector público se movía atendiendo los manuales internos de operación del
gigante de la “computación”.
Considero
necesario traer a colación otra experiencia curricular, para explicar el
mercado editorial y la lectura. Por las mismas fechas, antes de decidir emigrar
del D.F. me encargué de fundar en México, el Sistema Nacional de Orientación
Educativa, promovido personalmente por el Secretario de Educación Pública, quien
buscaba que la elección escolar de los jóvenes estudiantes de nivel medio
superior, se basara en un solo elemento: información. Reyes Heroles no quería
saber nada de los especialistas en orientación que únicamente desorientaban.
Algo
semejante ocurre en la actualidad con el mercado editorial y de lectura en
México: la tecnocracia, dedicada a modelar matemáticamente el porvenir de la
nación y los especialistas vocacionales de antaño, son los agentes que
representan a las grandes editoriales y a los promotores de los libros y la
lectura de hogaño.
Llevamos solo
cinco años como librería independiente y los argumentos para el apoyo y el
fomento a la lectura son los mismos que escuchamos desde el 2013: Quienes
representan a las editoriales –la oferta- se concentran en los asuntos del precio único de libro, la exención del impuesto al valor agregado,
y, en los presupuestos para la edición de los libros de texto gratuitos. En
tanto que los que abordan el consumo –la demanda- de libros y lectura, se
enredan en programas, contenidos, opiniones retóricas, que podrán ser
importantes para la producción de libros o para la educación nacional, pero que
no resultan de utilidad para las librerías independientes, menos las que
estamos todavía en resistencia, las pocas que existimos en los parajes alejados
de los centros urbanos.
Un mercado
oligopólico controlado por unos cuantos jugadores que imponen las reglas de
mercado, la concurrencia y competencia, y que deliberadamente invitan a que las
mayorías sociales no lean; librerías en línea, que juegan con el “dumping”
(envío sin costo) y los derechos de autor, enfocadas en la venta de libros,
pero no en el fomento de la lectura.
Apenas en el
2017, la naciente Secretaria de Cultura “descubrió”
que la lectura se fomenta “desde las librerías” (24): Nosotros obtuvimos el
primer reconocimiento que se otorgó en México por este motivo y pudimos
constatar el estado que guarda la cultura de la lectura, en el día de la entrega del
Premio al Fomento a la Lectura y Escritura, un 20 de noviembre, en el lugar
donde estuvo instalada y funcionando casi por 60 años la Refinería de
Azcapotzalco de Pemex. Porque nadie, excepto Cristina LibrArte, recordó y
mencionó este hecho fundamental para toda buena librería.
Pero las
librerías son negocios y deben ser autosuficientes para garantizar una vida
ordenada y moderada, y no como el caso muy desafortunado y entrañable de la
Librería Catarina Marina, que tras obtener en 2014 el VII Premio Nacional de
Librerías cerró sus puertas en 2016, tras reconocer, “la traductora y librera
Sonia Verjovsky, que en siete años de trabajo diario, ni ella ni su hermano y cobraron
un sueldo una sola semana” (25). Porque la apuesta de esta librería, constituye
un modelo empresarial, divorciado de la realidad nacional (26).
Las nuevas
librerías en la 4 Transformación deben
fomentar la lectura, crear lectores y combinar el ocio con el negocio.
Librerías adentradas, activas y parte de la constitución real de México, con
una oferta de libros baratos, clásicos, que privilegien las bellas letras en
vez de best sellers. Que atiendan la lectura, educación y cultura de las
mayorías nacionales: leer para saber, para informarse, para entretenerse.
La Propuesta
que presentamos ante esta Autoridad comprende tres partes:
De Organización. Las librerías en la República Mexicana requieren de acciones
tendientes a organizar el Mercado de la Lectura de manera diferente:
I. Apoyar la creación de una Asociación de
Librerías incluyente y representativa (27); y/o
II. Convocar a
la CANIEM (28) para que inicie un proceso de reformas estatutarias para que de
acuerdo a la “nueva realidad”,
extienda sus miras y alcances hacia la parte del Mercado de la Lectura que
trata el comercio de libros, y las librerías (29), la promoción y la mediación
de la lectura
De Apoyo y Fomento: Democratizar la cultura exige promover la
distribución y comercialización del libro y la lectura: Fomentar la apertura de
nuevas librerías, a nivel municipal y de barrio o colonia:
ü Impulsar programas públicos y privados para equipar
las librerías con créditos comerciales y de avío a tasas preferenciales
ü Extender la capacitación profesional a las librerías
de manera permanente y de manera gratuita. Considerar la fundación de una Universidad
de la Edición, del Libro y la Lectura.
ü Crear programas institucionales con Educación Pública,
el Magisterio nacional y las Cámaras o Asociaciones de librerías para fomentar
la lectura a través del Mercado de la Lectura, esto es la compra-venta de
libros directamente en las librerías.
ü Apoyar programas que den empleo a personas de cualquier
edad, que puedan colaborar en el proceso de Higiene lectora, de Terapia
Preventiva
ü Apoyar
al Mercado de la Lectura con tarifas preferenciales en fletes y transportes.
ü Combatir
por igual el plagio editorial (“piratería”); el tráfico de influencias (corrupción
escolar), y a la mala educación (fraude escolar, estafa maestras)
De Política Nacional: La razón principal de esta
propuesta es que se considere a la lectura como Política de Salud Pública: promover
la lectura como terapia preventiva y leer como higiene saludable, para
neutralizar los defectos particulares y los malestares sociales ocasionados por
años de adoctrinamiento deliberado, premeditado y con alevosía por la Dictadura
Perfecta.
NOTAS
(1) Perspectivas Mexicanas desde Paris. Un
dialogo con Carlos Fuentes, James R. Fortson (1973) pág. 18
(2) La Democracia en América del
Norte, Alexis de Tocqueville, tomado de Diccionario de la Democracia Tomo II,
Placeres, Patricio Marcos, página 1377 Editorial Miguel Porrúa, 2010
(3) Patricio Marcos, Diccionario de
la Democracia, Editorial Miguel Porrúa 2010, p. 1110, Literatura: Littera
es la voz latina más remota para designar el vocablo letra… su colectivo
litterae (del griego gramatta) es el nombre de la carta (del griego epístola)…
Litteratura el saber que atañe a las letras, del que forma su pieza clave el arte de escribir y leer…
razón por la cual el letterator es quien enseña las letras o el alfabeto, el
maestro de gramática… entonces la voz Literatura nombra toda clase de obra
escrita… que mete en un solo costal lo mismo ensayos y textos magistrales,
poesía, letras clásicas, que drama, ficción e incluso lo que el comercio voraz
global y plutocrático denomina best sellers, en vez de las belles letteres.
(4) LibrArte La Librería de
Tejupilco IX Premio Nacional de Librería 2016p.4
(5) Librarte la Librería de
Tejupilco, óp. cit. p. 3
(6) Cristina Garcia al recibir el
Premio Nacional de Librería: paráfrasis de Gabriel Zaid, “El Progreso
improductivo” Editorial Océano, 1999
(7) Txetxu Barandiarán https://lasaiblog.wordpress.com/2017/06/17/librarte-en-tejupilco-tres-mujeres-a-contracorriente-en-una-sociedad-sin-libros/
* Editartex se suma a Librería
LibrArte y al Instituto Cultural DanzArte, en Tejupilco México.
(8) Claudia Diana Garcia Pineda.
DanzArte. Reporte de Autoempleo Profesional
(9) LibrArte ¡Salir Afuera! Programa de Fomento a la
Lectura y la Escritura en el Sur del estado de México https://temascaltepec.blogspot.com/2017/09/libr-arte-lalibreria-de-tejupilco.html
(10) Villanueva Ernesto. Librarte,
un caso de éxito en tierra de nadie, PROCESO 2162,15 abril, 2018
(11) Paco Ignacio Taibo II, “al
asumir el timón del Fondo de Cultura Económica”, Excélsior 21/01/2019
(12) Flores Ramírez Ma. Del Pilar
Elizabeth. Librerías de barrio como vehículo de prácticas creativas para la
resistencia. Revista propuesta para la publicación: Contention http://contentionjournal.org
(13) Flores Ramírez Ma. Del Pilar
Elizabeth óp. Cit.
(14) Librarte la Librería de
Tejupilco, óp., citó, p. 3
** En realidad el “número mágico”
que promedia el total de la población por librería establecida, ronda por el
millón de habitantes por cada librería, en función de la concentración urbana
de los pocos establecimientos registrados en México. En más de 2,200 municipios
“libres” no existe ni una sola librería.
(15) Luis
Guillermo Garcia http://librartelibreria.blogspot.com/2018/11/las-librerias-y-la-cuarta.html
(16) Patricio Marcos Óp. Cit. pág.
(17 Patricio
Marcos óp. Cit. p 1110
(19) Patricio
Marcos óp. Cit. p. 1376 “En las democracias, se está muy lejos de que todos los
hombres que se ocupan de la literatura
hayan recibido una educación literaria… tales hombres no podrán adquirir
jamás el conocimiento bastante profundo del arte literario… (Que) los lleva a
buscar solo libros que se consiguen y se entregan con facilidad, como las
prostitutas, que se leen pronto y sin pérdida de tiempo –el tiempo que poco les
falta para transfigurar en dinero del time is money- literatura más rápida
inclusive que la fast food de nuestros días… puesto que el lector la recibe
casi toda digerida… lista para tragarse sin necesidad de masticarla ni
ensalivarla…los ingredientes ideales que deben tener los escritos emociones
intensas, efímeras y fuertes; flashes sorpresivos; pero sobre todo el brillo
del oro sin serlo… bizarro, deliberadamente incorrecto, sobrecargado, fofo,
atrevido y vehemente… Se buscará asombrar antes que complacer y se esforzará
enganchar las pasiones antes que encantar el gusto…”
(20)Gerardo
Kloss Fernández “La Maestría en Diseño y
Producción Editorial”, OMNIPROM 2016
(21) Jason Epstein; La industria
del libro; Anagrama, pág. 50-51, del Blog Cambiando de tercio
(22)
Luis Guillermo Garcia Las Librerías y la República en México XV COLIME 2018.
Citas elaboradas con base en Patricio Marcos, La Vida Política en occidente
pasado, presente y futuro, Miguel Ángel Porrúa, Senado de la República LXI
Legislatura, (2012)
(23)
Paco Ignacio Taibo II en la presentación de la
#EstrategiaDeLectura (Mocorito Sinaloa 27 enero 2019) entiendo la
sentencia de acuerdo a la etimología de milagro que encuentra su origen en el
latín miraculum, derivada del verbo mirari, que significa «admirarse» o
«contemplar con admiración, con asombro o estupefacción». https://es.wikipedia.org/wiki/Milagro
(24)
Antes de 2017 solo se consideraban a las bibliotecas públicas, salas de
lectura, sociedad civil, empresas, escuelas y hasta en “otros espacios
educativos”
(26)
Sonia Verjovsky, Red de Librerías Infantiles y Juveniles Independientes de
México (2016)
(27) En este caso, hay que revisar los estatutos y
las prácticas democráticas, para justicia de todos los afiliados a ALMAC o cualquier otra asociación donde
estemos efectivamente representados.
(28)
La creación de la CANACINTRA a instancias del Presidente Manuel Ávila Camacho,
frente a la flagrancia de la Segunda Guerra Mundial, sería el escenario al que
se podría acudir y reunir en una cámara
a librerías, asociaciones, e institutos encargados de las librerías y
del fomento a la lectura.
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