viernes, 30 de septiembre de 2022

MAURICIO ACHAR

 

FALLECIÓ EL CREADOR DE LAS LIBRERÍAS GANDHI, MAURICIO ACHAR

Su concepto integral revolucionó la librería tradicional. Tenía que estar cerca de la zona universitaria. Se le ocurrió con su mujer. Tenía 68 años

PROCESO 10 noviembre 2004

 De un paro cardiaco cuando contaba 68 años, murió hoy Mauricio Achar, quien fundó en 1971 la primera librería Gandhi del país, revolucionando la tradicional forma de acercarse a los libros

Treinta y tres años después habría 15 sucursales Hoy su concepto de café, discos, espectáculos y libros se ha abierto paso en diferentes locales de México

Cuando cumplió 30 años de la fundación, Achar contó a Proceso la historia (realizada por los reporteros José Alberto Castro y Armando Ponce), que se publicó el 18 de febrero de 2001, bajo el encabezado “Mauricio Achar y su sueño, 30 años después; librerías Gandhi, un concepto que sí funcionó,” se reproduce a continuación:

Hace tres décadas, Mauricio Achar –autodefinido como “un soñador”– emprendió la aventura de fundar la librería Gandhi, en un local de la avenida Miguel Ángel de Quevedo de apenas 120 metros cuadrados, para probar un “vanguardista” concepto que desde sus primeros años fue exitoso

Aún sacudido por una intervención quirúrgica en el corazón, en noviembre pasado decidió otorgarles a sus hijos la conducción del negocio y él sólo ocuparse de las compras especiales, actividad que despliega desde su estrecho despacho en la Gandhi tradicional, inocupadas, intactas sus oficinas en la nueva librería de enfrente

Dice entonces a Proceso:

“Siempre pensé en un concepto diferente, no era nada más la librería, también se me ocurrió incorporar una galería, la cafetería, los discos, el foro, la venta de las películas, era todo un concepto que en ese momento fue muy vanguardista Además, puse los libros en mesas; en esa época no era posible, los clientes iban a Porrúa y pedían el libro en el mostrador, imposible hojearlo y examinar su contenido”

Lleno de cordialidad –cabellos grises, alto y adelgazado por el trance en los hospitales–, aventura: “Bueno, el tiempo me dio la razón”

La modestia de su proyecto original fue modificada por la realidad –“quería una librería que me diera para vivir y trabajar en lo que a mí me gusta, sin importar que fuera pequeña”– y se fue por otro lado, pues hoy se propone extender el concepto Gandhi a las ciudades de Monterrey, Querétaro, León y también a Ciudad Satélite, en el Estado de México (cuenta ya con locales, además del de Miguel Ángel de Quevedo, los de avenida Las Palmas, el Palacio de Bellas Artes, “El Parnaso” de Coyoacán)

Por lo pronto, en Guadalajara y en Jalapa desde hace tiempo ya hay sucursales de Gandhi. De su expansión en la República advierte: “Son proyectos para cinco años; si funcionan, vamos a ir a Centroamérica y Sudamérica”

Sin embargo, en la pasada Feria Internacional del Libro de Guadalajara trascendió que el Grupo Santillana y lo mismo el empresario Carlos Slim estaban interesados en adquirir el control de las librerías Gandhi. Del embate globalizador, Achar despeja:

“No fue así Era una manera de asociarnos y de extenderse de una manera mucho más rápida Decidí que no, que ya no me interesaba; en esto tienen que ver mis hijos y ellos decidieron que lo mejor era ir despacio”

El siglo de los libros

Nacido en la colonia Roma, de padres y ancestros provenientes de la ciudad de Alepo, en Siria, suspira con nostalgia por ese lugar remoto del planeta al que nunca ha podido visitar:

“Tal vez lo intente el próximo año, es muy difícil llegar ahí”

Por lo pronto, se pregunta por qué los libreros cierran o venden sus librerías, y entonces asevera que muchas “han cerrado porque no se avivan, no sé qué les pasa, a lo mejor es flojera o un desdén inexplicable”, y esgrime: “Sí se pueden hacer cosas, y es absurdo pensar que todo está hecho En nuestro país todo está por hacerse”

 Para Achar el libro aún es vigente, la opción cultural y educativa más idónea No obstante, alerta que uno de los pecados más graves de México consiste en la ausencia de librerías para niños, lo cual es un fenómeno mundial, por eso ahora cita una de las ideas de don Jesús Reyes Heroles: “Educar a un mexicano cuesta mucho dinero, pero no educarlo cuesta más”

Además, recuerda que el consorcio alemán Berstesmann acaba de comprar la poderosa empresa Random House en una cantidad exorbitante, y que en entrevista uno de sus representantes dijo que el presente siglo será de los libros: “Viene un rebote: la gente que consulta Internet va a regresar a las librerías Aunque estemos en plena revolución informática, hay mucha gente que los fines de semana va a las librerías de paseo, a ver qué encuentra, igual se compra un libro, un disco, un video, o no compra nada”

Entusiasmado, narra al semanario: “Hace 30 años, con mi compañera, abrimos Gandhi Entonces trabajaba de gerente en una fábrica de pinturas decorativas, era incluso accionista, tenía buen salario, no me iba mal. Pero no estaba lleno. Mi compañera me inquietó. Y decidimos hacer algo que nos gustara Si fracasábamos con la librería, dijimos, al menos nos quedaremos con una gran biblioteca. No tenía mucho dinero, así que la librería era un negocio más o menos calculado

“Abrimos en Miguel Ángel de Quevedo; la librería era un tercio de lo que es ahora. Los otros dos locales eran una tintorería y un gimnasio de karate Teníamos galería y café, y fuimos los primeros en poner una mesa de libros con las novedades Estoy orgulloso de ello. “Al café, al principio, no entraba nadie. Fue como al año que empezó la gente a ir al café. Tomar café y leer me parecía maravilloso, pero la gente no lo relacionaba. Venir por la mañana, tomar café mientras lees o pintas o escribes, de eso se trataba. Yo no quería una librería… Treinta años después se vio que ese concepto sí funcionaba

 El primer año fue muy duro, se perdió dinero Y pagué las novatadas. Eso no se puede evitar. Había una feria de libros en Chapultepec y alguien me convenció de que era un gran negocio.  Compré no sé cuántos estands. Además me engañaron. Perdimos la tercera parte del capital. Pero yo sólo quería que la librería me diera para vivir, no para enriquecerme, y hacer algo que me gustase. De ahí el nombre de Gandhi. En ese momento yo leía su biografía. Era el símbolo de la no-violencia. Él y Bertrand Russell, pero más Gandhi. Ponerle ‘El Quijote’ se me hacía muy dulce”

“Iba a ponerla en avenida Universidad. Pensaba en la cercanía con la Universidad, y es que este pueblo no lee. Hasta 1980 unimos los tres locales. Me gusta más esta librería que la de enfrente, es una librería con más sabor”

En efecto, frente a la antigua Gandhi erigió una especie de librería hermana más moderna, amplia y de arquitectura contemporánea. Detalla lo que define como la pátina que le da un sello particular a su librería: “He puesto mesas de libros afuera de la Gandhi para que la gente le pierda el miedo a las librerías. Éstas dan miedo, están como sacralizadas. En la calle muchas personas se acercan a los libros, compran uno de 10 pesos y se van, pero yo sé que a lo mejor a la siguiente vuelta entran a la librería”

Explica: “Deben perder el miedo a hacer el ridículo al no saber qué pedir. Esa idea la inventamos hace 10 años; su objetivo inicial era impedir la invasión de los ambulantes, era un intento por anticiparse a esa lacra. También creamos El Rebusque, una mesa de oportunidades, había cosas buenas y baratas, ahí estaban los libros de José Saramago cuando todavía no era Nobel de Literatura”

De los casi nulos índices de la lectura en México, de la rala cultura libresca, asienta: “Nuestros países son pobres y no podemos compararnos con los ricos, aquí hay 400 librerías; en Estados Unidos hay una cadena que tiene 800 (Barners & Noble) No sirve compararnos, no hay medios, es otra cosa, además que nuestra moneda es muy mala, está muy devaluada Aquí se invierte el salario de dos días para comprar un libro Eso influye muchísimo, no hay lana para libros Lo paradójico es que al ser un pueblo con graves deficiencias educativas, los libros pueden ser nuestra salvación Por ahí es; si te dicen que es Internet, no es cierto”

Y sugiere: “Tampoco hay que presionar Muchos jóvenes dicen ‘tengo que leer’, pero leer no es una obligación, sino un placer, un disfrute Tenemos que lograr que sus papás lean y los vean leer”

Manifiesta que el actual reto de los libreros es imaginar cómo serán en el futuro las librerías. Dice que tal vez van hacia una especialización. Por ejemplo, indica que en este momento va a crecer la demanda de una línea de videos de cine: “Eso viene muy fuerte, pues la gente ya quiere formar sus videotecas; en Estados Unidos ya hay muchas tiendas donde se venden puros videos México apenas comienza, yo estoy apostándole al video”

– ¿Cuál es su fórmula para el éxito?

–No es una sola cosa, sino una mezcla de varias Es el equipo de trabajo, los descuentos, los precios La gente que cuida su economía va a caer aquí

– ¿Cómo reduce los precios mientras otros no pueden?

–Muy simple: aunque reduzcas la ganancia, siempre se alcanza un globo; nosotros apostamos a las grandes ventas, yo sé que eso no lo pueden hacer los otros libreros. Nosotros empezamos con 120 metros cuadrados para exhibir los libros, hoy tenemos 480. Compramos grandes volúmenes y así hay un margen para ajustar precios con más holgura.

–Entonces, ¿cuánto le gana a cada libro?, ¿es verdad que le gana usted mucho?

–Depende de cada editorial, según el volumen, con ellas se hace una negociación específica y se sopesan muchos factores; al final tenemos una ensalada de situaciones muy distintas

–Dice usted que nunca ha tenido una fuerte presión de sus competidores. No obstante, el Fondo de Cultura Económica puso una librería enfrente de la suya.

–Sí, fíjense qué inteligentes, hasta Miguel de la Madrid dijo que sería un corredor cultural, con muchas librerías. Pero ahí no hay imán. Eso es difícil de conseguir.

Sin duda, una de las transformaciones generadas por la Gandhi ocurrió sobre la avenida Miguel de Quevedo, pues pasó de un rincón urbano desolado, a una suerte de pasaje librero por donde transita un buen número de personas: “Era de las pocas librerías que aceptaba a los autores marginales. Claro, ahora será más difícil mantener esa política pues pasamos de una empresa familiar a algo más institucional”

Achar rememora la década de los setenta: “Eran los años de las dictaduras militares en América Latina y éstas expulsaban a su mejor gente. Entonces llegaron a México muchos exiliados cercanos al mundo de la cultura y los libros, ellos fueron parte de una efervescencia por indagar en las ciencias sociales, la filosofía, el psicoanálisis y el marxismo”

Actor y lector

Ligado de manera directa a la cultura del libro, celebra la aprobación, el año pasado, de la Ley de Fomento a la Lectura y el Libro, le parece un buen intento que se agrega a lo efectuado por Conaculta. Empero, recalca que el problema de las entidades públicas editoras de libros es la distribución; “Las bodegas de libros de la UNAM están atascadas de libros buenos, malos y regulares”

De la próxima Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que principia el 2 de febrero al 4 de marzo, sostiene: “La feria encarece los productos, es carísima; desde hace cuatro años ya no participo No es una feria internacional, esa función la cumple la de Guadalajara, mis respetos, ésa sí es de Primer Mundo, pero la de Minería no, por eso no puede ser internacional, es nacional, y además muy incómoda, ahí las aglomeraciones impiden ver los libros Tendrían que reconocer su calidad de local y no cobrar a precios internacionales, el espacio ya no da para más”

Además: “Le falta un poco de oferta, poner los libros más baratos que en las librerías. Yo la dejaría como feria nacional, la rifaría entre las librerías y las editoriales, porque no puede albergar a todas las editoriales ni a las distribuidoras ni a las librerías. La gente ahí está amontonada, quien ha ido a Guadalajara se da cuenta de lo que es una feria de libros. Es una lástima que México no cuente con una feria de libros más o menos digna”

–Hasta el momento no ha tomado forma la idea de gravar al libro, pero anda suelta

–Sería muy penoso imponer una medida así, no sé qué tanto respeto les tengan las autoridades de Hacienda a los intelectuales y a los editores

– ¿Muy a menudo recurren a esa falta de respeto?

–Bueno, si los de Hacienda tasan de la misma manera, caen en el error de considerar a México un país de Primer Mundo sin serlo. En Estados Unidos todo está gravado, pero ellos no tienen 40 millones de pobres. Entonces es otra cosa. Es totalmente diferente. Ellos tienen un poder de consumo impresionante, nosotros no.

Aureolado con la fama de gran lector, fue amigo del recientemente desaparecido escritor Ricardo Garibay, otro obsesivo depredador de libros

– ¿Qué autores lo han conquistado?

–A mí me impactó Nikos Kazantzakis con Zorba, El Griego; después leí El pobre de Asís, La última tentación, La carta al Greco, Hermanos enemigos, leí muchísimo y por eso entiendo lo dicho por Borges: “Que otros presuman de los libros que les editan, yo presumo de los libros que leo”. Él era un excelente lector y un hombre de una extremada sencillez

–Su permanencia en la librería, ¿le ha permitido conocer a muchos autores?

–Sí, claro. Hay muchas anécdotas. Un día se le acercó una señora a Tito Monterroso para manifestarle su profunda admiración y asegurarle que había leído sus libros. Muy serio él le preguntó: ‘¿Ya leyó el cuento del dinosaurio?’. La dama, sin inmutarse, respondió que en esos días estaba empeñada en leerlo.

Achar ríe: –Ustedes saben, es el cuento más breve del mundo, apenas una línea

Frustrado estudiante de psicología, actor diletante durante 30 años junto con Germán Dehesa, se declara admirador de las personas con ingenio y dueñas de un buen sentido del humor: “Para mí es importantísimo no perderlo”

Tampoco deja escapar la oportunidad para mencionar a Groucho Marx, “ahora que están de moda los actores cómicos”, y contar tres expresiones memorables del estadunidense:

–“Señora, yo jamás olvido un rostro, pero en su caso voy a hacer una excepción”

–“No es suficiente que yo sea feliz, necesito que los demás sufran”

–“Señores, no puedo ser miembro de un club donde aceptan a gente como yo”

Achar remata: “A mí me basta una frase así para considerarlo un genio”

Por encima de las carcajadas, se le pregunta si en las últimas tres décadas hubo alguna mala racha, algún problema grave.

–Bueno, las devaluaciones Como compramos mucho al exterior y es en dólares, pues si las cosas van mal, te fregabas, pero siempre se negociaba la deuda

– ¿Tiene una idea del libro que más ha vendido en 30 años?

–Yo creo que los dos libritos de Juan Rulfo, no sé sí también Cien años de soledad, y algunos otros libros de Gabriel García Márquez Cuando Rulfo venía aquí, la gente se le acercaba y le decía: ‘Maestro, ¿por qué no escribe?’, y él respondía: ‘¿Pero qué escribo?’ Era un melómano, le gustaba la parte literaria pero siempre iba a buscar su música. Le encantaba. Luego, para mi asombro, me pedía si podía despachar- Tranquilo tomaba su Coca Cola y fumaba sus Pall-Mall.

martes, 24 de agosto de 2021

XV CONGRESO DE LIBREROS 2018

 


XV COLIME 2018

Las Librerías y la República en México

1. INTRODUCCIÓN

Pasado mañana domingo mí Padre cumpliría 86 años y quiero dedicarle estas palabras, sobre los libros y la lectura, las virtudes cardinales de la república y el papel de las librerías para la necesaria y urgente restauración del gobierno constitucional en México, que son la herencia más importante que nos legó a muchos, con su ejemplo y Autoridad.

Por la oportunidad de vivir, para conocer un mundo maravilloso, que trataré de resumir brevemente con algunos recuerdos: el primer libro que me compró fue el que tomé de una mesa en la Librería más bella del mundo, la desaparecida Librería de Cristal, en la Pérgola de la Alameda Central del D.F.

Porque me acompañó el primer día que entré en el ex templo de San Pedro y San Pablo, a consultar los periódicos que guardaba la Hemeroteca Nacional, a donde no dejé de ir una y otra vez hasta que abandonó las calles del Carmen.

Porque formó y templó mi carácter con base en tres valores naturales en el México republicano en que nací y crecí: libertad, independencia y valentía.

Nunca olvidaré que cuando tenía escasos ocho años, mi Padre decidió castigarme porque era muy rebelde y me llevó a la imprenta de Don Luis Barrales, para que me diera trabajo durante las vacaciones.

La imprenta Esther se encontraba exactamente enfrente de nuestra casa, en las calles de la colonia Morelos y Don Luis era muy amigo de mi Padre, por lo que el trabajo se convirtió en un placer enorme, que me salvaba de las faenas domésticas que me atildaba mi Madre, mientras aprendía y escuchaba conversaciones de personas mayores y además, ganaba una raya semanal, que compartía obligadamente con el gasto familiar.

En la imprenta pasé por todos los departamentos, en la cuchilla, encuadernación, en las impresoras, el offset y primero que nada en el área de cajas, donde me dedicaba a deshacer las formas que paraba Don Tino, siempre atento a los aprendices, con un tipómetro en la mano para tundir a quienes cometían un error, de los cuales el peor de todos era sin duda, empastelar una caja.

Si por descuido o accidente se caía al piso una de ellas –supongo que la mayoría tiene una idea de lo que hablo- los miles de tipos diferentes se revolvían y componer aquel desorden era algo tan delicado y complicado, colocar todo nuevamente en su lugar, como lo que sucede hoy en día en México, donde los significados de las palabras son la causa primera por recuperar: para eso estamos y existimos las librerías.



2. LibrArte en Tejupilco. Tres mujeres a contracorriente en una sociedad sin libros.

Es el título que imaginó el Maestro Txetxu Barandiarán, para sintetizar el expediente que nos requirió y publicar en diversos medios españoles, el caso de nuestra Librería.

Sucintamente resumiré que nuestra librería nació formalmente hace cinco años, en el COLIME que se llevó a cabo en Valle de Bravo. Aprendí mucho.

Dos años después, concursamos como Emprendedores del estado de México y nuestro Proyecto de Librería, ganó el concurso. A partir de entonces se vuelve obligatorio hablar de dos establecimientos completamente diferentes: la librería primitiva, inspirada en las andanzas ancestrales en las inmediaciones del Centro Histórico de la Ciudad de México,  y la Librería LibrArte que nació el mes de enero de 2016

Han sido dos años en los que LibrArte ha ganado Premios y Concursos y recibido reconocimientos que nos causan gran satisfacción: Obtuvimos al IX Premio Nacional de Librería, nos felicitó el señor gobernador (por tuiter claro) y las notas en la prensa oficial, inundaron todo el estado de México, excepto en Tejupilco. El presidente municipal primero giró órdenes de no difundir ninguna información ni “hablar” sobre el trabajo de LibrArte y después extendió ese manazo a Danzarte, la empresa dedicada al ejercicio y el arte, propiedad de mi hija mayor.

Para quien no sepa donde se localiza Tejupilco, les diré que estamos al sur del estado de México, frontera con los estados de Michoacán y Guerrero. Un total de 35 municipios que constituyen lo que se conoce como “la Tierra Caliente”.

No ha sido fácil y hemos concitado enemigos, porque nos hemos convertido en palanca de velocidades que acelera el desarrollo cultural, en una región atávica y  conservadora, en favor de grupos beneficiados con el NO Leer y Escribir. 

Es el México real, el México profundo. Empero, nuestros registros indican que el ejercicio de 2017 respecto al de 2016,  a pesar de que el año pasado comenzó con negros augurios y peores presagios, completamente inesperados, el del ascenso de Trump, la devaluación del peso, los gasolinazos, las humillaciones diplomáticas frente al imperio del norte, el fin inminente del TLC y para colmo los temblores de septiembre, antecedidos por los vientos huracanados del verano,  queremos compartir que nuestro trabajo ha tenido un efecto multiplicador para LibrArte, en ánimos, ideas y resultados financieros: Al primer semestre de 2017, nuestras ventas crecieron en 50% y al 14 de febrero del presente 2018, las ventas anuales comparadas,aumentaron casi en 100%

Ello ha sido posible, gracias a la compañía de editoriales comprometidas con nuestro proyecto librero y en virtud de que se han invertido los recursos de los Premios como Emprendedores y los del FIL-Indeli, para incrementar los acervos bibliográficos, abrir una sucursal en Temascaltepec y otra en Tejupilco, acordes a las necesidades de la población.

Comenzamos con el programa comprometido: ¡Salir Afuera! a la letra del Premio Nacional de Librería 2016, reforzado con otro programa más, al que llamamos “Leer es Jugar”, para llevar la fiesta del libro y la lectura a las escuelas y plazas públicas de la región.

En el transcurso de 2017, participamos activamente en diferentes eventos para difundir la lectura y la escritura, entre la población que habitamos, la clientela que servimos y la región donde nos alojamos, y nos ha ido muy bien:

La Cámara Nacional de la Industria Editorial (CANIEM) otorgó a LibrArte, una Mención Especial en el tradicional Concurso de Vitrinas, o de Exhibición de libro infantil y juvenil.

Pero el Premio Mayor ha sido sin duda, la obtención del Nacional al Fomento a la Lectura y la Escritura que organiza la Secretaría de Cultura, la misma CANIEM y la SEP, que por primera vez abrió una categoría para reconocer y entregar este importante galardón al Fomento a la Lectura, desde las librerías.

Y en este mismo año, ha sido especialmente significativo que dos grupos capitales de los libros y las librerías, han reconocido a Cristina Garcia (la Dire) como “Mejor Vendedora Creativa, en la categoría de Empresaria-Emprendedora” (Indeli); y como “Nuevos Emprendedores”, por el grupo de editoriales AMATL, que inaugura con nosotros, una nueva categoría librera.

Para llevar a cabo nuestra misión, hemos acuñado frases que se han convertido en garantes y banderas de Librarte, por ejemplo:

-          Somos una Librería que nació hace muchos años, muy lejos del sur del estado de México. Pero estamos aquí y ahora, porque nuestro trabajo como libreros, constituye, un polo de desarrollo y fomento cultural,  que abre espacios para  la comunicación y conocimiento, y combate frontalmente, con el  gusto por la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia; otra.

-    Somos, una librería joven y juvenil, organizada, administrada y dirigida solo por mujeres, que demuestra todos los días que no es verdadera la afirmación repetida, de que México se encamina hacia un país sin librerías.

-          Pero de todas las definiciones mercadológicas, de política y gobierno, la que ponemos sobre la mesa en este Congreso, es que somos una especie de Librería que se ha propuesto forjar un modelo regional de librería nacional, a contracorriente con la tendencia del mercado librero en México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro y la lectura a regiones como las que atendemos, que además de Tejupilco, abarca al menos media docena de municipios, e influye sin duda alguna en las dos entidades colindantes al estado de México: Guerrero y Michoacán.

3. Las Librerías: un baluarte para la restauración de la república en México.

Hay tres razones que demandan restaurar la república en México y en todas ellas, las librerías podríamos desempeñar un papel clave en este proceso de sanación política:

      Porque cuando triunfan las repúblicas desaparecen de la sociedad, cual si se tratase de un acto de magia, los muy ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios oligárquicos y democráticos con los que se arriba a la justicia del orden político republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud.

Vale la pena recordar que una librería no es sólo un almacén de libros, sino el lugar en que libreros y libreras hacen de oficiantes, y no sólo de intermediarios, de lo mejor de lo que colectivamente somos. Y, como tales, también, de lo mejor que colectivamente podemos aspirar a ser. (Xavier Antich)

     Porque la única manera de conseguir un estado justo y por tanto bien ordenado, es que los gobernantes tengan una vida superior y rica en excelencias del alma, una vida política, activa, de otra naturaleza a la vida dormida que se propala como sinónimo de felicidad en las oligarquías, de hombres famélicos de bienes externos, por padecer ayuno permanente de bienes internos.

“A mediados del siglo XX, el gabinete presidencial tenía una escolaridad promedio que apenas llegaba a la licenciatura. Sin embargo, muchos funcionarios de entonces creían en los libros, en el arte, en la cultura, como algo importantísimo para la vida personal y nacional. Algunos fueron grandes escritores. Ahora hay altos funcionarios con doctorados en el extranjero a los cuales no es fácil explicarles que la cultura sí nos importa.” (Gabriel Zaid)

    Porque la constitución de una república no significa la caída de un estado justo a uno injusto, sino la elevación y mejoramiento de los estados injustos a los justos. Es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar su salud y recuperarse. Transitar de oligarquías o democracias, a gobiernos constitucionales, siempre y cuando se logren quitar de los extremos pasionales, la riqueza y la pobreza excesivas.

Ya que se dice y se sabe que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes.  

Son tres premisas, suficientes y necesarias para urgir que las pequeñas librerías, las de barrio, las independientes, las grandes cadenas o las librerías públicas, antepongan sobre el principio empresarial del comercio de libros, la autoridad del Fomento a la Lectura y la creación de Lectores: garantes del acceso de la lectura activa a los hombres y mujeres libres, a las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de la necesaria valentía ciudadana y la virtud de la justicia social.

Que en las librerías brille el oficio del librero, y decir con orgullo “el mío es el oficio más arriesgado del mundo… soy responsable de la difusión del pensamiento, incluso del más incómodo”. (Luther Blissettun colectivo de escritores) 

Pero a diferencia de los problemas que enfrentan la lectura y las librerías en la península que observa una “mutación de los hábitos culturales”…  que los escolares han dejado de ir a las librerías con normalidad y regularidad… que se rompe el pacto que confiere a las librerías el privilegio de ser el lugar del descubrimiento de los libros...

Por desgracia, en nuestro país suceden cosas más graves, que un asunto de oferta y demanda. Porque lo que se ha roto en México, desfondado, es la moral y la política. Vivimos en un estado de bancarrota pública, más grave que la financiera. Estado de pérdida nacional, que se caracteriza por la impunidad imperante en la sociedad.

Ruptura de la fusión entre riqueza y libertad, que en vez de una riqueza común o compartida, los cada vez más pocos ricos en exceso se han vuelto más ricos y los muchos demasiado pobres, cada vez más numerosos, se hacen más pobres, con excepción de sus líderes, desde el de PEMEX a los que sigue escandalosamente el magisterio oficial, por la contradicción absoluta que existe entre su misión y la corrupción en la que se encuentra.

Roto el pacto republicano, los ricos apoderados de los privilegios fiscales, los pobres sindicalizados, apoderados de las empresas paraestatales y las entidades públicas como las universidades y las escuelas de los ciclos primario y secundario, la burocracia partidista y pública, apoderada de los puestos públicos y los recursos públicos

Tal desmembramiento causa la ruptura y desarticulación de las clases sociales y el pacto social todo. Panorama que se ofrece agravado por la guerra librada entre los diferentes cárteles del crimen organizado público y privado, oficial e internacional, lo más antirrepublicano que puede haber en una república, que se ha dejado someter por nuestro vecino, el narcoestado estadounidense, sin límites con la legalización de la droga.

Eso y más son las cumbres que tenemos por conquistar, las escasas librerías que hay en México, que además, debemos resolver un  problema mayor: la definición misma de la naturaleza y papel de la librería...


La otra, es una ocurrencia,  sería que le Cámara Nacional de la Industria Editorial, extendiera sus miras hacia la parte de la industria editorial que trata el comercio de libros, a las librerías que en el presente y el porvenir serán mucho más que simples depósitos de libros o vitrinas de exhibición, porque –cito a Antich-“en medio de la precariedad generalizada y el desánimo al que tantas cosas nos invitan, las librerías somos una embajada de futuro”.

 

miércoles, 17 de marzo de 2021

LA LECTURA Y LA SALUD PÚBLICA

 


LA LECTURA Y  LA SALUD PÚBLICA

 

Las Librerías y la Estrategia Nacional de Lectura

 

MÉXICO 2020

 Luis Guillermo García Ruiz

   

 

Por la lectura puedo improvisar, sería muy difícil improvisar sin la lectura.

Andrés Manuel López Obrador

  

“Vistos con ojos progresistas, los empresarios rústicos son proletarios dignos de lástima o reaccionarios dignos de exterminio
Para las grandes empresas son competidores desleales;
Para el fisco, evasores
Para los académicos y tecnócratas, gente reacia a la educación y a la ayuda
... Vidas despreciables (cuando no exterminables)

Gabriel Zaid, El Progreso Improductivo

 

… Definir a la Librería Ideal como
 “aquella que combate con el gusto por la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia”
Es comprender con prudencia e inteligencia, la naturaleza y el papel que ocupan las librerías
En México

Librería LibrArte

 

  

PRESENTACIÓN

Comparecemos ante esta autoridad de gobierno, la Coordinación Nacional de Memoria Histórica y Cultural de México, para presentar un texto preliminar, con la intención de  contribuir, “cobijar, inducir y hacer visible todas las acciones que se llevan a cabo a propósito de la lectura”,  con la Estrategia Nacional de Lectura, de acuerdo a los siguientes puntos:

1. Definir un modelo ideal de librería que privilegie la naturaleza republicana del estado mexicano: que anteponga la Autoridad del fomento a la lectura y la creación de lectores, garantes del acceso de la lectura activa a los ciudadanos libres, a las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de la necesaria valentía y la virtud de la justicia social

2. Considerar a la Lectura como una Política de Salud Pública: fomentar la lectura como terapia social preventiva y de higiene políticamente saludable, para neutralizar los defectos particulares y malestares sociales.

3. Fomentar las Librerías con vida política: significa el carácter real, que da el gobierno propio, el poder de ser principio de uno mismo. Considerar el caso de LibrArte como un modelo regional de librería nacional

4. Enunciar las fortalezas y las debilidades a que se tienen que enfrentar las pequeñas librerías, para emprender negocios cercanos a las mayorías nacionales.

5. Analizar el Mercado de la Lectura como un todo compuesto por la oferta de la industria editorial y la demanda de la lectura por los diferentes participantes en tamaño, medios, formas de distribución, instituciones y prácticas comerciales.

6. Revisar las instituciones republicanas de fomento a la lectura, en comparación con las costumbres eminentemente oligárquicas-neoliberales, de consumo de libros.

7. Proponer acciones que  contribuyan a llevar la lectura a los rincones más apartados de nuestro país, incluso por medio de actores desconocidos a la fecha, con base en el espíritu de la Estrategia Nacional de Lectura que “ofrece un margen de maniobra muy amplio para integrar planes y proyectos que no tienen como primera finalidad el fomento a la lectura y que, sin embargo, contribuyen de alguna manera…”

 VERANO 2020


La mejor expresión… del Ancien Régime, 
Es la supresión del lenguaje, es la pinza que asfixia a la palabra
Y la hace cautiva del poder (1)

 

1. Introducción 

Existe un falso dilema en torno a las editoriales, lectura, los libros, los lectores y las librerías, que acapara la atención de una buena parte de los interesados: editores, correctores de estilo, traductores, académicos, escritores, promotores de la lectura, impresores y encuadernadores, en fin, a todos los que participan en el Mercado de la Lectura en México.

Parece que es urgente resolver los asuntos de economía y de tecnología, para anticipar el porvenir del medio (y el soporte del medio) –la causa primera o material, el Libro-; en que se habrá de llevar a cabo el objeto de ella –la causa formal, la Lectura-; sin entrar a discutir la causa final del proceso: la formación de lectores, el acceso al conocimiento, la palabra escrita, la comunidad política, la felicidad del Estado.

Se invierten las partes y entonces la robótica, la cibernética y la informática adquieren patente de corso sobre un tema que es ante todo político, porque trata sobre la naturaleza mayor de la humanidad, que es la palabra.

Se soslaya que en la forma en que se organizan las comunidades, es la que determina las políticas públicas que atañen a la educación y a la cultura, y en seguida a las estructuras de producción, el tipo y propósito de los algoritmos de lo que sea, y el comercio de sus productos.

“Iría más lejos… si dijera que la literatura de una nación está subordinada siempre a su estado social y a su constitución política…hay otras causas que imprimen ciertos caracteres a las obras literarias… aquéllas me parecen las principales (2)”

Que es el Estado el que determina la literatura (3) y por ello a la naturaleza de las librerías.  En la realeza florecerían librerías regias, en el Estado aristocrático, nobles. Así sucede respectivamente para las librerías en las comunidades donde ordenan los principios de la plutocracia (acumulación de riqueza), de la democracia (librerías para las mayorías pobres); y, si es posible hablar de librerías en las tiranías, serán aquellas que privilegien el fanatismo y el temor a la muerte.

 

En la República, en México, la Librería Ideal será republicana: “Ya que se dice y se sabe que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes” (4)

Al renacer en la Cuarta Transformación de México, definir a la Librería Ideal como “aquella que combate con el gusto por la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia” (5), es comprender con prudencia e inteligencia, la naturaleza y el papel que ocupan las librerías. 

Quizás en los 70’s, habría que hablar de librerías que llevarían la lectura “arriba y adelante”; en los 80’s, de librerías que defenderían a la lectura como un perro, atravesando el tiempo en que  a las librerías “ni las ven ni las oyen”, hasta arribar al estado de grima nacional, cuando las librerías no puedan recomendar ni tres libros que han marcado sus vidas.

Librerías con vida política: vida activa, despierta, en constante cambio, libre, justa, sensible y prudente, administrada por la inteligencia imaginativa, que haga de la valentía ciudadana, su virtud cardinal. Vida política significa el carácter real, que da el gobierno propio. La autarquía, el poder de ser principio de uno mismo: deliberaciones, decisiones, en general, acciones ante causas externas.

La Librería ideal en la Cuarta Transformación debe ser una empresa en revolución y con responsabilidad social, donde brille el oficio del librero. Que anteponga la Autoridad del Fomento a la Lectura, sobre el principio comercial de la máxima ganancia.


“…Nos favorece la oferta comercial que combina lo muy productivo y barato, sobre lo caro y poco productivo, en vez de lo barato pero poco productivo, e incluso sobre lo productivo, pero caro” (6)

 

2.  Exposición de motivos

He aprendido de dos eminentes Maestros mexicanos, a cual más de discretos y distantes de los reflectores, además de regios: hablar exclusivamente de las cosas investigadas y publicadas: Gabriel Zaid y Patricio Marcos.

Hablo a nombre de las “Chicas LibrArte” (7)  a partir del texto en preparación, del que cito como un adelanto que trata sobre “Filosofía, gobierno, educación, salud, política, bienes del alma, del cuerpo, bienes exteriores, gimnasia, arte, higiene, libros, danza, baile, comunidad, lectura, ocio y alegría” (8).

Para presentar nuestro caso, como un Modelo Regional de Librería Nacional (9), que se sintetiza en una sátira: Mente Sana en Cuerpo Sano.

Veamos: “Es imposible construir el cambio de la noche a la mañana, pero sí lo es hacerlo por aproximaciones sucesivas. En este contexto se inscribe LibrArte, un modesto pero importantísimo proyecto que no parecería realidad si no es por los datos que así lo confirman.

LibrArte es una librería que ha ganado diversos premios, como el de Emprendedores Estado de México 2015, el Premio Nacional de Librería de la FIL de Guadalajara 2016 y el Premio Nacional de Fomento a la Cultura y a la Escritura 2017, organizado por primera vez por la reciente Secretaría de Cultura federal… por su importancia e implicaciones, el asunto trasciende a la fuente cultural. El primer punto que le da un rasgo distintivo es que se trata de un proyecto que nace en el interior del país, y no de cualquier región de nuestro convulso país, sino de Tierra Caliente, zona ubicada entre Michoacán, Guerrero y el Estado de México.

Si lo anterior no fuese suficiente, cabe mencionar que LibrArte es administrado y dirigido por mujeres, lo que en un país con una tradición machista, especialmente en las regiones menos desarrolladas de México, es toda una odisea.” (10)


“Yo creí que era fácil, pero no.
Este es un monstruo concebido por monstruos para producir monstruosidades” (11)

 

3. Escenarios

Nos llaman de diferentes maneras: Para la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana somos librerías independientes, en tanto no pertenecemos a ninguna de las grandes cadenas libreras que existen en el país, y porque nuestra actividad no va de la mano con la asignación de un presupuesto anual, de algún conglomerado público o privado: porque nuestras decisiones de compra y operación diaria no dependen de resultados medidos por parámetros ligados estrictamente a lo económico.

Nos reconocen también como librerías tradicionales, como aquellos comercios dedicados a la venta exclusiva o principalmente de libros, en local establecido con acceso al público en general, con inventarios permanentes y/o virtuales, con venta al menudeo a distancia y/o a domicilio.

Nos gusta usar el término librería de barrio  “que toma cada vez más fuerza en el argot librero, pese a que no está formalmente definida en ninguna de las estadísticas o glosarios de la industria y sus instituciones, es decir, no existe un apartado formal donde se tome al barrio, a la comunidad, no solo como comprador final de los productos que ofrece una librería, sino como un sistema que se encuentra en constante diálogo con ésta y que la retroalimenta día a día al hacerla partícipe de sus necesidades y que a cambio recibe no solo una oferta de libros, sino de otras actividades complementarias” (12)

Pero si hay un rasgo en común que caracteriza a la mayoría de nosotras las librerías independientes, es que somos empresas  familiares y que somos muy pocas librerías; que hacemos esfuerzos enormes para sobrevivir frente a las barreras a la entrada de competidores, en un mercado con profundas irregularidades comerciales y agresivas prácticas discriminatorias,  e incluso depredadoras, por ambos lados de la moneda: Tanto para la oferta y las editoriales, como como para la demanda y las cadenas libreras.

“Pero existe otra clasificación, que considera que las Librerías Independientes, llevamos a cabo prácticas creativas que pueden considerarse experiencias de resistencia, en un contexto en el que las manifestaciones artísticas se ven relegadas a un segundo plano, en comunidades donde muchas veces no se cumplen las necesidades básicas como seguridad y trabajo.” (13)  

En esta circunstancia es en el que hay que analizar la propuesta que presentamos ante este Foro: “Porque somos una especie de Librerías que estamos a contracorriente con la tendencia del mercado librero en México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro y la lectura a regiones y municipios alejados de las ciudades y capitales de la república mexicana” (14)

En un escenario de enormes mayorías de gente apasionadas por la igualdad numérica y de pequeñas  minorías poseedoras de enormes fortunas; esclavas unas de la libertina-libertad y las otras del amor desmedido por el dinero, se requiere en México  la presencia de un agente diferente, que privilegie los valores republicanos, que honre las virtudes de la ética, que comparta el conocimiento, que anteponga el interés social y con el ejemplo, frugal, fraterno y con valentía, demuestre en sus barrios y municipios, las excelencias de la felicidad del alma humana. 

 

Con menos de 600 librerías en México y 1724 puntos de venta, de los cuales 537 se localizan en la Ciudad de México, existe un grave problema para un país con aproximadamente 2500 municipios, lo que significa que hay una librería por cada 200 mil habitantes*. No resulta extraño que 40% de la población mexicana afirme no haber entrado nunca a una librería y que el 94% de los municipios  no cuenten con ninguna librería. (15)

Son municipios en poder de grupos conservadores beneficiados con el no leer y escribir. Urge que en el proyecto de nación, se incorpore la cultura del libro y el fomento al Mercado de la Lectura entre la población, con base en políticas de salud públicas, que atiendan al justo medio republicano, que aprovechen el peso que tiene la democracia, como responsable de extender el gusto por las letras en la sociedad, porque “la muchedumbre de lectores va siempre en aumento”(16), sin desatender a las oligarquías de nobles (aristocracia), de aquellos notables que se dan el tiempo necesario para hacer de la lectura un placer…

Y es que tal y como la conocemos, la cultura del libro es antes que nada una cultura masiva…“La democracia no solo hace penetrar el gusto por las letras en las clases industriales, ella introduce el espíritu industrial en el seno de la literatura” (17)… No es casual que las sentencias anticipadas en la obra de Alexis de Tocqueville sobre los EUNA hacia el primer tercio del siglo XIX, se ajusten con el panorama actual que priva en nuestro país. Son consecuencia de la integración de nuestros mercados con la economía del socio comercial.

Con un agravante, que la expansión en el mundo comercial de las “start-ups,  que impulsaron la revolución informática… se han convertido en serias amenazas, monopolios globales, bajo la lógica del ganador toma todo -winner takes all- hasta el punto que no podemos ignorar que Google, Amazon, Facebook y Apple, (GAFA) constituyen una amenaza, porque sus posiciones dominantes, su lobby corporativo, su control de nuestros datos y el poder de sus algoritmos se encaminan a dirigir lo que todos debemos ver, saber y consumir…” (18)  

Que no es el Destino Manifiesto para México. “Entre los  pueblos civilizados de nuestros días, hay pocos en los que la ciencia alta haya hecho menos progresos que en los Estados Unidos… Ellos aman los libros que se procuran sin pena, que se leen velozmente, que no exigen investigación erudita alguna para ser comprendidos… Habituados a una existencia práctica… monótona, necesitan emociones vívidas y rápidas… que los saquen de sí mismos al instante y los introduzcan de un solo golpe… en el meollo del tema” (19)


En el capitalismo depredador, en el neoliberalismo imperante, así como la comida que se consume es la fastfood, las lecturas que se demandan son las de los fastbook

Y que lleva a un dilema crucial para México: Conservar el modelo de mercado editorial que prevalece, concentrado en centros urbanos, en los libros que más se venden, bajo el poder de oligopolios y oligopsonios o escuchar autoridades que alertan “abunda la repetición de lo aprendido, falta imaginación y existe temor al cambio” (20)

Transformar la estructura y composición del mercado del libro, con todo lo que esto implica, primero que nada, reconociendo la naturaleza y el papel de las librerías, más que como punto de venta, de fomento a la lectura y a la creación de lectores: En la 4T las librerías habrán de dejar de ser la Philosophia ancilla theologiae, para ser las primogénitas del Mercado de la Lectura y base de una Política de Salud Pública.

“Una civilización sin libreros es inimaginable… Pero para competir con la www las librerías del futuro serán distintas de las hipertiendas concebidas para masas que ahora dominan el mercado. Las tiendas (Librerías)… del mañana tendrán que ser lo que la Web no puede ser: tangibles, íntimas y cercanas al domicilio… (21)


"La lectura puede darnos paz, es un vehículo para la paz”
Beatriz Gutiérrez Müller

4. Justificación

A raíz de la crisis librera que se vive en el país, producto de las muy pocas librerías establecidas, han surgido diversas propuestas desde los sectores social y privado, tendientes a organizar, promover y fortalecer estos establecimientos, donde los libreros fungen como mediadores culturales para acercar los libros, la lectura y otras manifestaciones artísticas a sus comunidades.

Consideramos que, contrariamente a la especie que condena a las librerías a la cuasi desaparición, a causa de las nuevas formas de consumo en línea, basadas en el modelo anglosajón de naturaleza oligárquica, enfocadas exclusivamente a la obtención de ganancias comerciales, las librerías independientes en México representamos un baluarte fundamental en el proceso de Transformación de la República Mexicana y un mentís en toda la línea de flotación a la afirmación repetida, de que México se encamina a ser un país sin librerías.

Hay tres razones que demandan restaurar la república en México y en todas ellas, las librerías podríamos desempeñar un papel clave en este proceso de sanación política (22):

1.         Porque cuando triunfan las repúblicas desaparecen de la sociedad, cuál si se tratase de un acto de magia, los muy ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios oligárquicos y democráticos con los que se arriba a la justicia del orden político republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud.

2.         Porque la única manera de conseguir un estado justo y por tanto bien ordenado, es que los ciudadanos tengan una vida superior y rica en excelencias del alma, una vida política, activa, de otra naturaleza a la vida dormida que se propala como sinónimo de felicidad en las oligarquías, de hombres famélicos de bienes externos, por padecer ayuno permanente de bienes internos.

3.         Porque la constitución de una república, es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar la salud y recuperarse.

Tres premisas, suficientes y necesarias para urgir que las pequeñas librerías, las de barrio, las independientes, las grandes cadenas o las librerías públicas, antepongan sobre el principio empresarial del comercio de libros, la autoridad del Fomento a la Lectura y la creación de Lectores: garantes del acceso de la lectura activa a los ciudadanos libres, a las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de la necesaria valentía y la virtud de la justicia social. 


Con la voluntad se hacen milagros (23)


5. Propuesta

Hace muchos años, fui requerido para elaborar un documento que ayudara a conocer la situación que prevalecía en el mercado de la Informática en México.  Mi formación profesional y trabajos de investigación de ese entonces, fueron factores determinantes para que me hiciera cargo de un proyecto auspiciado por la ONU-IBI, a solicitud del Presidente del Instituto de Estadística, Geografía e Informática. El gobierno necesitaba un diagnóstico y pronósticos sobre un mercado que desconocía por completo y que obedecía exclusivamente a los intereses de la poderosa IBM. Todo el sector público se movía atendiendo los manuales internos de operación del gigante de la “computación”.

Considero necesario traer a colación otra experiencia curricular, para explicar el mercado editorial y la lectura. En 1986, antes de decidir emigrar del D.F. me encargué de fundar en México, el Sistema Nacional de Orientación Educativa, promovido personalmente por el Secretario de Educación Pública, quien buscaba que la elección escolar de los jóvenes estudiantes de nivel medio superior, se basara en un solo elemento: información. Don Jesús Reyes Heroles no quería saber nada de los especialistas en orientación que únicamente desorientaban.

Algo semejante ocurre en la actualidad con el Mercado de la Lectura en México: la tecnocracia, dedicada a modelar matemáticamente el porvenir de la nación y los especialistas vocacionales de antaño, son los agentes que representan a las grandes editoriales y a los promotores de los libros y la lectura de hogaño.

Un mercado oligopólico controlado por unos cuantos jugadores que imponen las reglas de mercado, la concurrencia y competencia, y que deliberadamente invitan a que las mayorías sociales no lean; librerías en línea, que juegan con el “dumping” (envío sin costo) y los derechos de autor, enfocadas en la venta de libros, pero no en el fomento de la lectura.

Llevamos solo cinco años como librería independiente y los argumentos para el apoyo y el fomento a la lectura son los mismos que escuchamos desde el 2013: Quienes representan a las editoriales –la oferta- se concentran en los asuntos del precio único de libro, la exención del impuesto al valor agregado, y, en los presupuestos para la edición de los libros de texto gratuitos. En tanto que los que abordan el consumo –la demanda- de libros y lectura, se enredan en programas, contenidos, opiniones retóricas, que podrán ser importantes para la producción de libros o para la educación nacional, pero que no resultan de utilidad para las librerías independientes, menos las que estamos todavía en resistencia, las pocas que existimos en los parajes alejados de los centros urbanos.

Apenas en el 2017, la naciente Secretaria de Cultura “descubrió” que la lectura se fomenta “desde las librerías” (24): Nosotros obtuvimos el primer reconocimiento que se otorgó en México por este motivo y pudimos constatar el estado que guarda la cultura de la lectura, en el día de la entrega del Premio al Fomento a la Lectura y Escritura, un 20 de noviembre, en el lugar donde estuvo instalada y funcionando casi por 60 años la Refinería de Azcapotzalco de Pemex. Porque nadie, excepto Cristina LibrArte, recordó y mencionó este hecho fundamental para toda buena librería.

Pero las librerías son negocios y deben ser autosuficientes para garantizar una vida ordenada y moderada, y no como el caso muy desafortunado y entrañable de la Librería Catarina Marina, que tras obtener en 2014 el VII Premio Nacional de Librerías cerró sus puertas en 2016, tras reconocer, “la traductora y librera Sonia Verjovsky, que en siete años de trabajo diario, ni ella ni su hermano y cobraron un sueldo una sola semana” (25). Porque la apuesta de esta librería, constituye un modelo empresarial, divorciado de la realidad nacional (26).

Las librerías en  la 4T deben fomentar la lectura, crear lectores y combinar el ocio con el negocio. Librerías adentradas, activas y parte de la constitución real de México, con una oferta de libros baratos, clásicos, que privilegien las bellas letras en vez de los best sellers.

 

La Propuesta que presentamos ante esta Autoridad comprende tres partes:

De Organización. Las librerías en la República Mexicana requieren de acciones tendientes a organizar el Mercado de la Lectura de manera diferente:

I.  Apoyar la creación de una Asociación de Librerías incluyente y representativa (27); y/o

II. Convocar a la CANIEM (28) para que inicie un proceso de reformas estatutarias para que de acuerdo a la “nueva realidad”, extienda sus miras y alcances hacia la parte del Mercado de la Lectura que trata el comercio de libros, y las librerías (29), la promoción y la mediación de la lectura.

De Apoyo y Fomento: Democratizar la cultura exige promover la distribución y comercialización del libro y la lectura: Fomentar la apertura de nuevas librerías, a nivel municipal y de barrio o colonia:

ü  Impulsar programas públicos y privados para equipar las librerías con créditos comerciales y de avío a tasas preferenciales

ü  Extender la capacitación profesional a las librerías de manera permanente y de manera gratuita. Considerar la fundación de una Universidad de la Edición, del Libro y la Lectura.
ü  Crear programas institucionales con Educación Pública, el Magisterio nacional y las Cámaras o Asociaciones de librerías para fomentar la lectura a través del Mercado de la Lectura, esto es la compra-venta de libros directamente en las librerías.
ü  Apoyar programas que den empleo a personas de cualquier edad, que puedan colaborar en el proceso de Higiene lectora, de Terapia Preventiva.
ü  Apoyar al Mercado de la Lectura con tarifas preferenciales en fletes y transportes.
ü  Combatir por igual el plagio editorial (“piratería”); el tráfico de influencias (corrupción escolar), y a la mala educación (fraude escolar, estafa maestras)
 

De Política Nacional: La razón principal de esta propuesta es que se considere a la Lectura como Política de Salud Pública y a las Librerías como Centros de Asistencia Social

Promover la lectura como terapia preventiva, Leer como higiene saludable,  para neutralizar los defectos particulares y malestares sociales, ocasionados por  años de adoctrinamiento deliberado, premeditado, por interés y conveniencia neoliberal, por injusticia, por corrupción, por la costumbre.



NOTAS

(1)   Perspectivas Mexicanas desde Paris. Un dialogo con Carlos Fuentes, James R. Fortson (1973) pág. 18
(2) La Democracia en América del Norte, Alexis de Tocqueville, tomado de Diccionario de la Democracia Tomo II, Placeres, Patricio Marcos, página 1377 Editorial Miguel Porrúa, 2010
(3) Patricio Marcos, Diccionario de la Democracia, Editorial Miguel Porrúa 2010, p. 1110, Literatura:   Littera es la voz latina más remota para designar el vocablo letra… su colectivo litterae (del griego gramatta) es el nombre de la carta (del griego epístola)… Litteratura el saber que atañe a las letras, del que forma  su pieza clave el arte de escribir y leer… razón por la cual el letterator es quien enseña las letras o el alfabeto, el maestro de gramática… entonces la voz Literatura nombra toda clase de obra escrita… que mete en un solo costal lo mismo ensayos y textos magistrales, poesía, letras clásicas, que drama, ficción e incluso lo que el comercio voraz global y plutocrático denomina best sellers, en vez de las belles letteres.
(4) LibrArte La Librería de Tejupilco IX Premio Nacional de Librería 2016 p.4  
(5) Librarte la Librería de Tejupilco, óp. cit. p. 3
(6) Cristina Garcia al recibir el Premio Nacional de Librería: paráfrasis de Gabriel Zaid, “El Progreso improductivo” Editorial Océano, 1999
(7) Txetxu Barandiarán, “Librarte en Tejupilco. Tres mujeres a contracorriente en una sociedad sin libros”, Lasai blog wordpress    
(8) Claudia Diana Garcia Pineda. La Filosofía de DanzArte
(9) LibrArte: ¡Salir Afuera! Programa de Fomento a la Lectura y la Escritura en el Sur del estado de México.
(10) Villanueva Ernesto. Librarte, un caso de éxito en tierra de nadie, PROCESO 2162,15 abril, 2018
(11) Paco Ignacio Taibo II, “al asumir el timón del Fondo de Cultura Económica”, Excélsior 21/01/2019
(12) Flores Ramírez Ma. Del Pilar Elizabeth. Librerías de barrio como vehículo de prácticas creativas para la resistencia. Revista propuesta para la publicación: Contention http://contentionjournal.org
(13) Flores Ramírez Ma. Del Pilar Elizabeth óp. Cit.
(14) Librarte la Librería de Tejupilco, óp., citó, p. 3
*En realidad el “número mágico” que promedia el total de la población por librería establecida, ronda por el millón de habitantes por cada librería, en función de la concentración urbana de los pocos establecimientos registrados en México. En más de 2,200 municipios “libres” no existe ni una sola librería.
(15) Luis Guillermo Garcia http://librartelibreria.blogspot.com/2018/11/las-librerias-y-la-cuarta.html
(16) Patricio Marcos Óp. Cit. pág.
(17 Patricio Marcos Óp. Cit. p 1110
(18) http://digitalismo.com/hacia-una-contranarrativa-del-digitalismo-sobre-los-monopoliosgafa/
(19) Patricio Marcos óp. Cit. p. 1376 “En las democracias, se está muy lejos de que todos los hombres que se ocupan de la literatura  hayan recibido una educación literaria… tales hombres no podrán adquirir jamás el conocimiento bastante profundo del arte literario… (Que) los lleva a buscar solo libros que se consiguen y se entregan con facilidad, como las prostitutas, que se leen pronto y sin pérdida de tiempo –el tiempo que poco les falta para transfigurar en dinero del time is money- literatura más rápida inclusive que la fast food de nuestros días… puesto que el lector la recibe casi toda digerida… lista para tragarse sin necesidad de masticarla ni ensalivarla…los ingredientes ideales que deben tener los escritos emociones intensas, efímeras y fuertes; flashes sorpresivos; pero sobre todo el brillo del oro sin serlo… bizarro, deliberadamente incorrecto, sobrecargado, fofo, atrevido y vehemente… Se buscará asombrar antes que complacer y se esforzará enganchar las pasiones antes que encantar el gusto…”
(20) Gerardo Kloss Fernández  “La Maestría en Diseño y Producción Editorial”, OMNIPROM 2016
(21) Jason Epstein; La industria del libro; Anagrama, pág. 50-51, del Blog Cambiando de tercio
(22) Luis Guillermo Garcia Las Librerías y la República en México XV COLIME 2018. Citas elaboradas con base en Patricio Marcos, La Vida Política en occidente pasado, presente y futuro, Miguel Ángel Porrúa, Senado de la República LXI Legislatura, (2012)
(23) Paco Ignacio Taibo II en la presentación de la  #EstrategiaDeLectura (Mocorito Sinaloa 27 enero 2019) entiendo la sentencia de acuerdo a la etimología de milagro que encuentra su origen en el latín miraculum, derivada del verbo mirari, que significa «admirarse» o «contemplar con admiración, con asombro o estupefacción». https://es.wikipedia.org/wiki/Milagro
(24) Antes de 2017, se consideraba que el “fomento a la lectura” solo existía y/o se originaba en las bibliotecas públicas, salas de lectura, sociedad civil, empresas, escuelas y hasta en “otros espacios educativos”, pero a nadie se le ocurrió que también se fomenta la lectura desde las librerías: un absurdo total
(25) https://spain.scbwi.org/2017/02/20/charlando-con-sonia-verjovsky-librera/
(26) Sonia Verjovsky, Red de Librerías Infantiles y Juveniles Independientes de México (2016)
(27) En este caso, hay que revisar los estatutos y las prácticas democráticas, para justicia de todos los afiliados    a ALMAC o cualquier otra asociación donde estemos efectivamente representados.
(28) La creación de la CANACINTRA a instancias del Presidente Manuel Ávila Camacho, frente a la flagrancia de la Segunda Guerra Mundial, sería el escenario al que se podría acudir y reunir en una cámara  a librerías, asociaciones, e institutos encargados de las librerías y del fomento a la lectura.
(29) https://librartelibreria.blogspot.com/2019/02/revision-del-marco-juridico.html

  



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