IX: ¿QUIÉNES SON LOS RESPONSABLES?. Reflexiones del Mercado de la Lectura

El Magisterio No Lee

REFLEXIONES EN TORNO AL MERCADO DE LA LECTURA EN MÉXICO IX

 

¿Quiénes son los Responsables de este Desastre?

“De las pocas profesiones bien pagadas en México está la de profesor.

Tienen muchas prestaciones, pero pocas motivaciones para innovar en su trabajo.

El sistema se convierte en la camisa de fuerza para aquellos con ideas revolucionarias.

Y tenemos la cultura de la obediencia a ultranza como si viviéramos en la época porfiriana…”

Lectura y Contra Lectura

Ramiro Padilla Atondo

Prólogo

Fátima es una niña, de carácter dulce y jovial. Faty tiene 13 años y pasó al segundo de secundaria, es la mejor alumna de su clase y siempre saca “10”. Fatis pasa por los problemas normales de la adolescencia temprana, su cuerpo se desarrolla rápidamente, porque las hormonas se mueven con mayor intensidad en la “tierra caliente”, por el poder abrasador del sol. Fati quiere vivir de prisa, salir de noche, pasar el tiempo pegada al teléfono celular y en ocasiones, reclama permisos “como todas las demás niñas de su escuela”

Fátima es amiga de la familia y ha quedado encargada con nosotros, porque sus Padres atraviesan por severos problemas conyugales y su Madre se marchó a los EUNA para “ganar dinero”. Sin embargo, al revisar su trabajo escolar, nos encontramos con que Mija (así le llamo) no puede contestar más de tres preguntas correctamente, de un sencillo cuestionario que le hemos aplicado, para conocer el nivel de sus conocimientos: no sabe cuántos gramos contiene un cuarto de kilo, no puede resolver problemas elementales de lógica simple, no comprende lo que ella lee y su ortografía es pésima. No la hemos examinado en las materias de Historia, Geografía, Biología, Química o Física.

María es una hermosa y joven mujer de 25 años, que dice con orgullo “soy de rancho”. Es muy simpática, atenta y dispuesta a trabajar. La conocimos como parte del programa de “Becarias” que impulsa la 4T del presidente Andrés Manuel López Obrador. El día que se presentó, la entrevisté y una de las primeras cosas que dijo, es que ella “estudia la Maestría en Educación, en línea, solo los días sábados”.

Maris es un buen ejemplo de la excelencia del programa social que con tanto dolo, insidia, y desprecio, critica la gente sin entendimientos ni corazón. Las llamadas “becas a los ninis”, en realidad son la oportunidad para que  gente joven como Mary, aprenda a trabajar, adquiera experiencia, reciba un ingreso mensual que gasta o ahorra en la región, para beneficio personal y de su familia.

Sin embargo, María es víctima del fraude sistemático de la educación en México. Es parte de la ilusión del progreso,  de la promesa del éxito económico, social y político que simbolizan los estudios, los seudo posgrados en instituciones comerciales, escuelas sofistas y estafadoras como el COLPOS (Colegio de Posgrado de la Ciudad de México), la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), La Universidad del Bicentenario o la Universidad Iberoamericana de Desarrollo (UNID).  

Ni a cual irle, unas por tramposas vulgares (COLPOS) y otras por corrupción (UAEM); hay las que aseguran que “no usamos libros” y las que otorgan títulos académicos (UNID) de manera semejante a Vicente Fernández: si el charro promete “seguir cantando mientras aplauden”, la escuelita de marras, garantiza que siempre que paguen, “seguirá otorgando licenciaturas, maestrías o doctorados, sin tesis o examen profesional”.

La consecuencia de la mala educación institucionalizada en México, es que en los casos que expongo, Fátima es la mejor estudiante de su clase pero no sabe nada, peor aún no entiende nada, ella va a la escuela para aprender a creer, obedecer, temer, consumir y confiar en ella como sujeto individual sin el menor atisbo de comunidad o sociedad. María está peor aún, porque pronto, será Maestra escolar y se hará cargo de la enseñanza y educación de grupos de niños a los que no les puede enseñar a leer ni a pensar y menos explicar ningún fenómeno de la naturaleza. María no entiende lo que lee y no sabe razonar.

Es probable que si pruebo a María con el mismo examen que usé con Fátima, sus resultados serán iguales o incluso peores que los de la niña. Pero a diferencia de Fat, Maris ya cuenta con varias agarraderas de donde asirse para argumentar y justificar sus limitaciones: por ejemplo, dice que, al igual que todos sus compañeros de la “maestría”, no le “gustan” las matemáticas “porque a los profes (así les dicen) tampoco les gustan”. Y se aventura con un “yo no sé nada, lo acepto, pero sé enseñar”.

María tiene una ventaja sobre Fátima: es parte de una familia unida, trabajadora, campesina –“sé echar tortillas y hacer el nixcomitl”- y  su carácter es apacible, humilde, que escucha y obedece sin ningún problema.

1.   ¿Quiénes son los responsables de este desastre?

Son tres las preguntas que planteó hace una década Manuel Gil (1) en su ensayo donde analiza los resultados del examen PISA entre los años 2000 y 2008: ¿Hacia dónde va México si los muchachos escolarizados a los 15 años, en su mayoría no saben leer bien?... ¿Hacia dónde vamos si no entendemos la gravedad de este problema?, y ¿Quiénes son los responsables de este desastre?

“Una veta interesante es explorar qué hay luego de la comparación con nosotros mismos. En 2000 el promedio nacional fue de 422 puntos y en 2009 logramos 425… pero cabe resaltar que en 2000 estaban en la escuela el 52% de los jóvenes de 15 años y ahora lo está el 66%.”

Para el año 2018, no cuento con el porcentaje de jóvenes incluidos en el examen calificado, pero si el resultado lector que solo fue de 420 puntos en promedio.

“Al incluir a más estudiantes podía haberse caído el valor de la media, de tal manera que sostenerlo puede significar dos cosas: Que la cantidad no afectó a la calidad (aunque sea baja) o bien que los nuevos estudiantes incluidos, arribaron a un sistema en el que, estructuralmente, no se aprende a leer de manera suficiente. Esto es, llegaron a un lugar donde la educación no produce lectores.”  

PISA tiene varios niveles que se pueden sintetizar en cuatro grandes grupos:

• El grupo 1, es el nivel más bajo e indica insuficiencia aguda en la capacidad para leer, entender y relacionar un texto. Debajo del 1 se  localiza todo el analfabetismo efectivo y real. 
• El segundo grupo, evalúa el mínimo necesario para desarrollarse en la sociedad contemporánea.
• El tercero grupo puede ser regular o bueno pero no el deseable para razonar o solucionar problemas con cierto grado de dificultad y;
• El cuarto nivel corresponde al lector capaz de interpretar, relacionar y abstraer, con el potencial para realizar actividades de alta complejidad intelectual.
• Con el objeto de comprender mejor las estadísticas lectoras, cada nivel lector se puede subdividir en otros indicadores parciales.

Los resultados para los estudiantes mexicanos de 15 años, entre tercero de secundaria y primero de preparatoria, al finalizar la primera década del siglo XXI, fueron los siguientes:

En el nivel menor a 1, que es equivalente a “casi cero”, hay un 3% de estudiantes.

En el nivel 1b se calificaron al 11% y en el 1a al 25%. Esto es 36% que sumados al 3% anterior, arroja que 39% del conjunto de estudiantes evaluado, presenta graves deficiencias para descifrar y comprender un texto, o también que 4 de cada 10 jóvenes, luego de 12 años de escolarización, prácticamente no saben leer.

En el nivel 2, el mínimo aceptable, se concentra un tercio del total evaluado: 33%
Con una capacidad lectora razonable, México tenía en el nivel 3 (2008), al 21% de los jóvenes de 15 años evaluados: esto es uno de cada cinco, aproximadamente.

Finalmente, en el nivel 4 (hay extensiones superiores, los niveles 5 y 6), el de los buenos lectores, de acuerdo con PISA, sólo aprobaron un 6%: 6 de cada 100 jóvenes mexicanos

Para el año 2018, participaron en la evaluación PISA en México, 7 mil 299 jóvenes, representando al casi millón y medio de jóvenes de 15 años inscritos  en el sistema educativo nacional. Sus resultados dieron a conocer que “los estudiantes tienen dificultades en aspectos básicos de la lectura, lo que es preocupante”, según menciona Gabriela Ramos Directora General de la OCDE. (2)

Al comparar los resultados obtenidos por los jóvenes mexicanos en relación con otros países asociados a la OCDE, los escenarios que miden la capacidad que tienen nuestros estudiantes para hablar y pensar son aún más dramáticos.

Resultados Promedio Comparados para México

Por ejemplo, el país mejor calificado por PISA fue Shanghái (la ciudad más grande de China y un núcleo financiero mundial, en la costa central del país) que observó en 2008 al 54% de sus estudiantes evaluados en el registro de la Lectura, con una calificación de nivel 4, mientras que en los niveles considerados como inaceptables (niveles 1 y 2) ellos solo tuvieron un 4% de lectores. En tanto que en México, en los niveles inferiores 1 y 2,  se concentra el 40% del total de estudiantes: 4 de cada 100 “chavos chinos" son analfabetas funcionales, en tanto que este mismo concepto se aplica para 40 de cada 100 “chavos aztecas”

Sin embargo, la Secretaría de Educación Pública considera que el 60% de los quinceañeros nacionales son lectores de regulares a buenos, pues agrupan, es decir suman al nivel 2 y los subsecuentes como tales: 33% (2) + 21% (3) + 6% (4). Y eso es un engaño.

Porque para ejercer como profesionales hay que ser realistas y entonces considerar a los evaluados en el registro 2, como lectores inaceptables (no entienden lo que leen): así se obtiene entonces que el 72% de nuestros jóvenes tendría de graves a serios problemas para leer. Que tras doce años de estudios escolares básicos, casi 3 de cada 4 alumnos en la edad de 15 años aproximadamente “no sabe leer o lo hacen con deficiencias que van de gravísimas a considerables”

Tras tres sexenios desgraciados para México (Fox – Calderón – Peña), en el año de 2018 se obtuvieron resultados lógicos en la prueba PISA, de acuerdo a la orientación de la política pública impuesta el periodo donde se quiso consolidar el mercado neoliberal, capitalista, el de la hegemonía de las oligarquías, dependiente y contrario a cualquier vestigio de nacionalismo y combate a la pauperización. El tiempo del abismo social y político, que la historia conocerá por siempre como el del PRIAN: el de la corrupción ilimitada, cínica, del saqueo famélico y despiadado de las riquezas naturales de todos los mexicanos a manos de unos cuantos pocos. El de la comercialización galopante de todo lo habido y por haber, de la invasión de mercaderes digitales y del estigma del éxito obligado, el del superhombre individual,  el de la superación personal, de la fe, las creencias, rezos, togas y birretes: de la ignorancia y el oscurantismo

Para 2018, el 55% de los estudiantes mexicanos, alcanzó un nivel 2 de competencia lectora, mientras que apenas 1% de los estudiantes (1 de cada 100) mostró un rendimiento superior por este mismo concepto, para los niveles 4,5 y 6 de la prueba PISA de lectura. En contraste, un 35%  de los estudiantes evaluados no tuvo un nivel mínimo de competencia adecuado en las tres áreas de conocimiento.

Cabe señalar que  en esta ocasión se consideraron variables como el nivel socioeconómico de los jóvenes que aplicaron el examen, que arrojó como resultado que tiene una fuerte correlación con su rendimiento en lectura, matemáticas y ciencias. Los estudiantes de mejor nivel de ingreso superaron a los de menor nivel de ingreso en cerca de 81 puntos en la prueba. Este resultado, es similar al que presenta el promedio de países de la OCDE, donde la diferencia es de 89 puntos.

Otra variable considerada esta vez (2018) fue la de género, que también representa un punto de diferenciación importante, porque las mexicanitas superaron por 12 puntos en promedio a los estudiantes varones en el rubro correspondiente a las matemáticas, cuando el promedio de la OCDE es de apenas de 5 puntos de diferencia también a favor de las mujeres. En ciencias, las mexicanas también aventajaron en 9 puntos, cuando el promedio de la OCDE es de apenas 2 puntos de diferencia.

"Somos una librería organizada, administrada y dirigida solo por mujeres, que combate con el gusto por la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia"

La nota publicada en el periódico El Economista por Raúl Martínez Solares, concluye que “Evidentemente existen problemas estructurales que impiden una corrección rápida; sin embargo, experiencias internacionales muestran que, con voluntad y claridad en los objetivos de la política pública y con la participación de la sociedad, es posible realizar correcciones importantes en periodos menores, que efectivamente contribuyan a que la educación abone al crecimiento nacional y a mejorar la calidad de vida de las familias… El problema para México no sólo son los malos resultados, sino la poca claridad de las medidas de política pública y desde la sociedad, que permitan frenar el deterioro y empezar a corregir en la dirección correcta…"

2. La Educación como el primer deber republicano.
“El constituyente de 1814 definió la columna vertebral de la República en la siguiente frase: la instrucción, como necesaria a todos los ciudadanos, debe ser favorecida por la sociedad con todo su poder. Asumió que la educación no es sólo una función institucional ni una tarea profesional. Es la responsabilidad global de la sociedad consigo misma. Como decía El Nigromante un esfuerzo comparable a la creación de una religión civil, una creencia profunda de la población en la capacidad de transformarse… La Ley de Instrucción Pública –obligatoria, laica y gratuita- de 1861, promovida por Benito Juárez, vino a cumplirse más de cien años después, gracias a un esfuerzo acumulativo que culminó don Jaime Torres Bodet. La obligatoriedad de la educación secundaria se consagró constitucionalmente en 1992… La llama que encendió José Vasconcelos para convertir la energía revolucionaria en la cultura.” (4)

El General Cárdenas, en su Plan Sexenal de 1933, propuso “un sistema educativo regido por el gobierno y el pueblo, encauzado hacia las clases campesinas y obreras, vinculado con sus problemas, necesidades y aspiraciones y acorde con los progresos de la técnica para la socialización de la riqueza”. La inversión en “capital humano” ha sido -a partir del pensamiento ilustrado del siglo XVIII- la principal apuesta de las naciones para garantizar su progreso… Durante su gestión se invirtió en educación el 12.6% del producto nacional, a costa primordialmente del presupuesto de las fuerzas armadas.”

“Ahí encontré alguna vez -nos recuerda Jacobo Zabludovsky- ejemplares de la colección verde de la Universidad Nacional de México, la legendaria edición de 1923 impulsada por la mística revolucionaria de José Vasconcelos que convirtió su Secretaría de Educación en el brazo cultural de un México nuevo.

Le hicieron, entonces, dos críticas a Vasconcelos. A la primera, la de dar libros de filosofía y literatura clásica universal a un pueblo de analfabetas, respondió con preparar la literatura lo mismo para quienes aprendían a leer que para estudiantes de alto nivel. La segunda fue cuando colocó libros en lugares públicos… Se los van a robar, le dijeron. Qué bueno, porque quien roba un libro es para leerlo porque en muy poco lo puede vender y, además, reemplazaremos los robados cuantas veces sea necesario.”


Fue Jaime Torres Bodet, Secretario de Educación Pública en el periodo del presidente Adolfo López Mateos, quien elaboró un plan educativo transexenal con el fin de abatir el rezago educativo: El Plan de los Once Años. En 1958 la educación en México se resumía en: de cada mil niños que ingresaban a primer año de primaria, 866 no la terminaban; de los 134 que egresaban de este nivel, 59 se matriculaban en secundaria y 32 se quedaban en el camino con estudios truncos... al nivel medio superior  llegaban nueve, desertaban tres y a educación superior se inscribían sólo seis, y cinco abandonaban el estudio, es decir, “sólo uno llegaba a obtener un título profesional… El mismo Torres Bodet promovió en 1959 la creación de la Comisión Nacional de los Libros de Texto Gratuito: “la unidad nacional y la unificación educativa como valores que debían prevalecer en los libros, con el objeto de crear una nación fuerte y una identidad mexicana” (5)

“En la actualidad un millón 136 mil menores no cuentan con acceso a la educación formal… Lo más grave es la cantidad de analfabetas… cerca de seis millones de mexicanos mayores de 15 años no saben leer ni escribir. La educación básica es sumamente deficiente -lastrada por “escuelas incompletas”- y la deserción escolar junto con el rechazo educativo por falta de cupo, han dejado a la intemperie a una franja considerable de la juventud… La inversión en educación es tan sólo del 0.51% del PIB, lo que nos ubica en el último lugar de la OCDE. La UNESCO ha establecido que la educación rebasa las fronteras del aula y se dirige a la realización plena de la población y a la garantía del derecho del aprendizaje durante toda la vida” (6)

(1) ¿Un país de lectores? Manuel Gil Antón, Letras Libres, diciembre 2010

(2) Gabriela Ramos es Directora OCDE y Sherpa (es decir, negociadora y representante de alto nivel) Desde 2006, supervisa la preparación de la Reunión del Consejo Ministerial de la OCDE. Anteriormente se desempeñó como Directora del Centro de la OCDE en México para América Latina, desde donde promovió las recomendaciones de la OCDE en muchas áreas, incluyendo salud y educación. Antes de unirse a la OCDE, Gabriela Ramos ejerció  diversos cargos en el Gobierno de México. La Señora Ramos también ha sido catedrática en economía internacional en la Universidad Iberoamericana y en el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Posee una Maestría en Políticas Públicas por la Universidad de Harvard,  siendo becaria Fullbright y Ford MacArthur. 

(3)  Resultados de la prueba PISA en México.  Martínez Solares El Economista 5 diciembre 2019

(4) Este capítulo está elaborado con textos publicados por Porfirio Muñoz Ledo, quien ha ocupado la Secretaria de Educación Pública y la de Trabajo, en el Gobierno Federal. Ha sido Diputado y Senador en ambas Cámaras legislativas, fundador y  Presidente del Partido de la Revolución Democrática y del Movimiento de Regeneración Nacional, además de otros importantes cargos que incluye su trabajo como Diplomático al frente de la representación de México ante la Organización de las Naciones Unidas
(5) Historia Comparada de la Educación en México - Francisco Larroyo

(6) Muñoz Ledo, Porfirio. Nación, publicaciones varias en El Universal