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Mural: El hombre controlador del universo, de Diego Rivera Al ver el carácter del trabajo de Rivera, Rockefeller le pidió al artista retirar las referencias sobre el 01 de mayo, día del trabajador. Rivera, con la intención de provocarlo, plasmó la figura de Vladimir Lenin en el conjunto, ante lo cual Rockefeller hizo destruir el mural de forma inmediata. El actual mural El hombre controlador del universo fue llevado a cabo en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en 1934. Mide 4,80 metros de alto por 11,45 metros de largo. (1) |
REFLEXIONES EN TORNO AL MERCADO DE LA LECTURA XI
Sobre la Salud Pública I
“No hay mal que por bien no venga”
Al mediodía del año 2020, se tienen que reconocer dos cosas en materia de
Salud Pública: que México es un Estado enfermo del alma, el corazón y el
cuerpo; que el cuadro clínico nacional se ha complicado y agravado por estar
bajo el ataque de una epidemia global mortífera, sumamente contagiosa, que
amenaza escalar y variar hacía nuevos registros infecciosos, todavía incurable
y cuyo origen continua desconocido hasta la fecha.
A la mitad del segundo año de la IV República, México es un país que ha elegido libremente combinar tres palabras con espectros significantes y significativos muy amplios, pero con una misma raíz etimológica: crisis, crítica, crecimiento. “Muchos nuevos moralistas… decían que nada servía para nada y que había que arrodillarse… Toda la cuestión estaba en impedir que el mayor número posible de hombres muriera…para eso no había más que un solo medio: combatir la peste. Esta verdad no era de admirar, era solamente una consecuencia” (La peste, Albert Camus)
La pandemia global que ha golpeado a nuestro país durante buena parte de este año, puede convertirse en el crisol necesario para fundir todos los símbolos de la fatalidad: la dependencia, la miseria, la corrupción, la injustica, y en general la etiología de todas las causas que llevaron a la ruina moral de nuestra nación, y construir nuevas instituciones que resignifiquen el Estado Político Constitucional y Republicano: sano, noble, justo y en comunidad.
Estado saludable, fuerte, equitativo, social y libre. Partir de un nuevo paradigma,
de otra visión nacional, de un diagnóstico que reconozca la naturaleza de los
malestares que han quebrantado la salud de los mexicanos: no solo las
consecuencias de la mala alimentación y sus consecuencias derivadas (diabetes,
sobre peso, enfermedades cardiacas y vasculares, enfermedades
cerebrovasculares, patologías renales, hígado graso, e incluso cáncer), sino
las que tienen como causa el género de vida pasiva en el cuerpo social: los
efectos de la mala educación ética primero y además la educación dianoética y
la vida durmiente de la ciudadanía, son las enfermedades que anidan en el alma
de la comunidad, de la sociedad y su alto impacto en los sentimientos y emociones que se originan en el corazón de
las mayorías nacionales.
Y aunque en esas estamos, urge un régimen que auxilie al paciente con
base en diagnósticos mayores: es la política, la medicina y la gimnasia. Nunca
más aplicar en el cuerpo público las recetas y medicinas globales, causantes de
pandemias, violencia y pobreza: nunca más equivocarse con la retórica, la gastronomía y la cosmética.
Juego con este pasaje clásico del diálogo platónico, para diferenciar la vida política de la vida dormida. Para contrastar la soberanía de las excelencias, respecto a la simulación y la falsedad.
No importa que los conceptos desborden el asunto del que tratan, pues es
un exceso llamar gastronomía a las bebidas de cola, los panes y galletas
empaquetados, las frituras y todo lo que ha alimentado a la población mexicana
en el periodo neoliberal, con sus graves consecuencias generacionales. No lo es
al hablar de la medicina, bien sean médicos de cuerpos, médicos dialécticos o
médicos sabios, según se concentren en los síntomas exclusivos de la anatomía
humana; médicos que atiendan a la cura de las enfermedades considerando además
los estados emocionales de los pacientes; o son aquellos sabios que alivian
todas las enfermedades, mediante la terapia de la palabra.
Salud pública basada en la vida saludable y la gimnasia como costumbre, el ejercicio del cuerpo, en vez de la feria de la cosmética (dietas, cirugías, guardarropas, jabones y limpiadores, cremas, afiches, etcétera): son las excelencias de la comunidad de la mente sana en el cuerpo sano, frente a los arquetipos de salud y belleza comercial, que se pueden comprar y vender, que se impostan a fuerza de manipular la opinión pública.
Pero existen opiniones diversas cuando se gobierna con base en la política, porque esto presupone un Estado de nobleza, de principios y virtudes, tan justo como sano, tan perfecto como higiénico, en terapia permanente. No obstante hay quienes alegan en favor de los privilegios y los negocios al amparo del poder público, los que discuten sin demostraciones y sin argumentos, pero con pasión retórica, en favor de otras formas de organizar la vida nacional, a fuerza de sofismas y dinero, mucho dinero, con tal de persuadir al auditorio de la falsa verdad de sus disquisiciones.
Por todo lo anteriormente expuesto, con este ensayo, inicio una serie de reflexiones Sobre la Salud Pública, que comenzaré por dividir el principio en dos partes: el primero trata sobre un escenario más imaginario que supuesto, sobre las causas y las posibles consecuencias, de la pandemia provocada por el microbio que ha sido bautizado como Covid 19. En segundo lugar me habré de concentrar en la Salud Pública Nacional, desde el registro del arte ético y de su probada eficacia terapéutica, el arte político: el arte de la autoridad –para todos los tiempos y lugares- que es y seguirá siendo el mejor arte ético, puesto que a la política le corresponde educar, producir usos y costumbres, y caracteres excelentes en los individuos y partes de una comunidad. (2)
Será de mucha ayuda para el lector, reflexionar (verse reflejado en el espejo: en espejos diferentes, de colores, de formas planas, convexos, cóncavos, infinitos…) en este pasaje de Hesiodo (Siglo VIII a.n.e.) y distinguir las tres formas genéricas de vida humana: Los trabajos y los días
De lejos, el mejor es ése que sabe
todas las cosas él mismo. Bueno, quien escucha cuando los hombres aconsejan
correctamente; Pero el que ni sabe ni guarda en el corazón la sabiduría de los
otros, es una criatura inútil.
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| ESPECULACIONES |
1. Sobre la Salud Pública y las Conspiraciones.
A partir de un texto del Maestro Alejandro Tomasini, analizaré algunas hipótesis que intentan explicar la peste que asola al mundo y que ha trastocado nuestra realidad, sin poder todavía saber de qué se trata la pandemia que nos confina a nuestros hogares, cómo se supone que pudo originarse, donde y sobre todo, cuándo saldremos de esta encerrona que amenaza con ser permanente y catastrófica.
Básicamente, ‘coronavirus’ designa una familia de venenos que generan al menos tres clases de enfermedades. La enfermedad que azota al planeta en la actualidad es la enfermedad etiquetada como ‘Covid-19’ y se caracteriza por generar sobre todo graves problemas respiratorios. Ahora bien, es un hecho fehaciente que al día de hoy no tenemos una explicación satisfactoria de la gestación, el origen y la expansión de este virus. Por lo pronto, hay dos propuestas de explicación, mutuamente excluyentes. Las presentaré, respectivamente, como la ‘explicación oficial norteamericana’ y la ‘explicación conspirativa china’.
¿Es
factible contextualizar el dato que constituye la pandemia del Covid-19 de modo
que la hipótesis de que China deliberadamente infectó primero a su propia
población y posteriormente a la población mundial en su conjunto resulte
convincente?... No hay datos o pruebas
que puedan responder a esta hipótesis, (y) que no hemos considerado que se haya
tratado de un accidente… o que por un “error humano” el virus se haya esparcido
primero en Wuhan y luego en los demás países.
Es
una hipótesis simplemente increíble… teóricamente gratuita e inaceptable. Los
laboratorios de esa índole, ultra-secretos, dirigidos por militares y demás son
herméticos, tienen decenas de filtros para entrar y salir, es decir, están
perfectamente preparados y acondicionados para llevar acabo sus labores. Es la
hipótesis China.
Podríamos
en cambio, jugar con una paradigma diferente,
y preguntarse ¿a quién beneficia la pandemia? porque es evidente que si
bien la inmensa mayoría de las personas, comercios, las pequeñas empresas e
inclusive empresas gigantes como las petroleras, los gobiernos, todos ellos y
más sufren y se ven profundamente afectados por los contagios, habría de todos
modos, instituciones, organizaciones, corporaciones e individuos que están
obteniendo inmensas ganancias gracias a la crisis. Es la hipótesis de los
Estados Unidos.
Hay
que ir por partes: el primer y principal efecto de la actual pandemia es la
apuesta en contra de la economía y la recesión mundial que apenas comienza. El
mayor impacto negativo lo resentirá la organización económica mundial
considerada globalmente. A seis meses de que la enfermedad se haya extendido
por todo el planeta, millones de personas ya no tienen trabajo, el sector de
servicios (tiendas, cines, restaurantes, comercios de todo tipo, servicios
personales) está en la ruina; el dinero casi está dejando de circular
Pero
cabe preguntar: ¿por qué se habría pensado que era indispensable recurrir a un
mecanismo tan diabólico y tan nefasto en sus implicaciones (muertes, parálisis
económica, baja sensible en los niveles de vida…) como lo es la pandemia del
Covid-19? Porque, y esta la hipótesis a considerar: el sistema comercial y
financiero tal como lo conocemos parece que está ya agotado y es ya
insostenible, pero eso no es así… ¿En qué sentido podría ser que el sistema de
las oligarquías de las riquezas monetarias resulta insostenible?
¿Será
que a través del coronavirus lo que se
pretende es re-estructurar, remodelar la sociedad capitalista global-neoliberal,
pero no en aras de la justicia sino para garantizarle a los súper-ricos, esto
es, a los amos económicos del mundo, sus privilegios? ¿La pandemia del Covid-19
sería uno de los instrumentos por medio de los cuales la plutocracia que está
en la cúspide del sistema hegemónico (menos del 1% de la población mundial),
está llevando a cabo los planes de defensa de sus privilegios? Una pandemia
salvadora del capitalismo que no contempló nadie ni el mismo Marx?... es
absurdo.
Bajo
este escenario, el coronavirus ha sido diseñado para que desencadene una
transformación económica radical a nivel mundial. El objetivo es asalariar a la
mayor cantidad de personas que se pueda. Esta transformación estría entonces
pensada para beneficiar ante todo al sector que maneja el dinero, la bolsa de
valores, la deuda externa de los países, las corporaciones financieras, la
banca mundial, y las grandes trasnacionales, en particular mas no únicamente
las de la industria farmacéutica, los grandes laboratorios de los cuales
dependerán las vacunas y los tratamientos de las enfermedades. Entre los
escenarios a futuro, hay quienes pronostican grandes negocios en el porvenir: ¡El
mismo Bill Gates ya habló de una vacuna para la población mundial, esto es,
siete mil millones de vacunas!
El
asunto se vuelve irracional cuando se construyen escenarios basados en
hipótesis difícilmente demostrables:
a)
La pandemia que hoy se expande por el mundo no es un fenómeno natural sino
provocado, el resultado de una conspiración fraguada al más alto nivel
económico, político y social, seguramente preparada durante años y con
objetivos precisos por alcanzar. Todo lo que pasa día con día confirma que hay
un plan que se está exitosamente materializando.
b)
La pandemia apenas está empezando. Es evidente que el problema no se va a
detener en los próximos meses. El objetivo debe ser que se contagien cientos de
millones de personas para que el plan malévolo tenga sentido.
c)
La cura en contra de la enfermedad, ya sea bajo la forma de vacunas o bajo algún
tratamiento, estará en manos de las grandes corporaciones farmacéuticas. Eso
quiere decir que todos los países van a depender permanentemente de ellas.
d)
Dado el carácter altamente contagioso del coronavirus, inevitablemente los
gobiernos tendrán que tomar medidas radicales para evitar defunciones masivas
hasta donde sea posible, pero ello acarreará un terrible desgaste económico,
social y sobre todo político.
Si
tuviéramos que elegir entre la hipótesis norteamericana y la china, la
conclusión que parece más probable o factible, tendría que ser que la actual
pandemia del Covid-19 habría sido el resultado de una acción de inteligencia
militar por parte del gobierno de los Estados Unidos… en contra de la República
Popular China.
"Soy
de la opinión de que no habría nada más ingenuo y desorientado que pensar que
la actual crisis por la que está empezando a pasar la humanidad no es más que
un desafortunado evento del cual pronto saldremos más o menos indemnes y del
cual también en última instancia los responsables son los murciélagos… Todo
parece indicar que, la actual pandemia es desde luego un fenómeno biológico,
pero también militar, económico, social, cultural, pero es ante todo un
instrumento político. Esta pandemia, con todo lo que ella acarrea, es tanto un
símbolo como un instrumento ad hoc, empleado en una complejísima estrategia
global que tiene motivaciones concretas y metas claramente detectables.”
Agregaría,
un ingrediente adicional a esta disertación vulgarmente especulativa: es
promotora de historias, libros y películas de éxito, pingües negocios, pero
también alertar sobre el componente natural de las tiranías más feroces: el temor
a la muerte.
Aristóteles hijo de médicos sabios… quizás sea la metáfora de la política y medicina la comparación privilegiada en toda su obra de educador y médico.
No es poco decir que la palabra “Estado” procede del lenguaje médico, un préstamo cuyo sentido se ha vaciado para acabar siendo vano en nuestros días.
Basta con revisar una amplia gama de sentencias sabias, para preguntarse si están en lo correcto la mayoría de las corrientes de pensamiento, que pretenden reducir las producciones intelectuales y artísticas a la historia particular de las sociedades en que nacen.
Ya afirmaba Baltasar Gracián que una vez que los sabios helénicos
deliberaron todo acerca de los asuntos humanos más complejos, en especial sobre
la felicidad, a nosotros los modernos solo nos queda una faena relativamente
sencilla, ya no deliberar sino elegir los medios para ser felices (3)
Comparado el traje ajustado del psicoanálisis con la extensión seca del saber antiguo, “se antoja estrecho y afectado por los usos, costumbres y caracteres que el análisis moderno no solo pretende explicar, sino más grave aún, curar”. No obstante hay toda una deuda de gratitud que es menester reconocer en los trabajos pioneros de Sigmund Freud y posteriormente de Jaques Lacan, por el redescubrimiento entre el saber antiguo y el saber analítico moderno.
A través de ellos se puede llegar a
saber que la Ética, es el nombre antiguo
del psicoanálisis. De Ética se trata la que se origina en el Liceo y
específicamente la de su fundador Aristóteles, no la de Sócrates o Platón, ni
la de Antístenes y mucho menos la estoica de Zenón, base de la moral romana y
cristiana posterior.
Pero si a Freud y Lacan le debemos las gracias, por abrir una puerta por donde ir a encontrarnos con el saber antiguo y su equivalencia con el saber analítico moderno, hay otra deuda enorme que reconocerle a un sabio mexicano: Patricio Marcos.
La obra y experiencia analítica del
Dr. Marcos han permitido que el hallazgo
de voltear a Aristóteles en Freud y Lacan, tenga una puerta abierta de regreso,
un camino de ida y vuelta de tal manera que: “lo imperecedero del análisis
actual es antiguo, mientras que lo que tiene de perecedero es devastadoramente moderno” (4)
Con esta herramienta vamos a tratar de entender otra versión diferente respecto a la salud pública nacional y global también. Veamos. (5)
Resulta manifiesto que el psicoanálisis vuelve patente aquello que lo causa como síntoma cultural privilegiado, la corrupción de ese registro superior en nobleza al de la ética, la perversión del género político de los pueblos de Occidente. Es decir, del supuesto género de vida de goces, particularmente el plutocrático, sometido a la voluptuosidad de la ganancia material cuyo imperio conduce al destierro de toda soberanía en las comunidades nacionales, sustituida en todos los casos por la supremacía de la fuerza.
¿Cómo descifrar este género patológico de vida que prevalece colectivamente, característico de la vida moderna? Es la pregunta que se formula Lacan en relación a los deseos y apetitos.
¿De qué
apetitos habla?: de los de Edipo, que de manera involuntaria, no por la fuerza
sino debido a la ignorancia o si se prefiere en razón de la fuerza de la
ignorancia, son: el parricidio, la usurpación y el incesto.
Aristóteles considera que no había problema ético tratándose de deseos, aunque el Estagira afirma que estos pertenecen a la dimensión de las anomalías monstruosas. ¿Acaso no hay ningún problema ético en el homicidio, el robo y el adulterio? Clasificar estos apetitos como monstruosos o contra naturaleza es clasificarlos éticamente, bajo este género de vida inferior llamado bestialismo
Si no se discierne siquiera lo saludable de lo enfermo conforme a naturaleza ¿Cómo se pretende ser artífice de la salud humana? Cómo explicar que los objetos naturales de aversión se han convertido en objetos no menos naturales de atracción y deseo, debido a los usos, costumbres y caracteres propios y fascinantes de la modernidad.
¿Cómo dar
cuenta de que el homicidio (parricidio) el robo (usurpación) y el adulterio
(incesto) hayan devenido a ser objetos culturales de apetencia, no obstante que
por naturaleza son de repugnancia?
Que es el drama de nuestro tiempo, la tiranía generalizada de las sociedades; lo mismo que las pasiones que le acompañan y explican, la trilogía compuesta por la envidia, la desvergüenza y la malevolencia.
Hay que recordar a Pitágoras, quien afirmaba que el hombre es bueno de una sola manera pero malo de muchas: entonces el homicidio envidioso, la malevolencia adulterina y el robo desvergonzado constituyen yerros y nunca aciertos, y tales acciones pasivas no plantean un problema ético ni político por la sencilla razón de que solo a un loco le parece cosa digna de deliberación saber si está bien o mal padecerlas y padeciéndolas, actuarlas… De tal suerte que la patología individual de la época moderna son efectos de la patología colectiva.
Las sociedades Occidentales ¿acaso no están organizadas bajo principios que son corrupción de la autoridad? En particular del honor aristocrático y la libertad republicana que da como resultado una mezcla de plutocracia y democracia: combinación de incontinencias y de perversión, ya de las riquezas y de la libertad. De tal suerte que los hábitos de la continencia, incontinencia y la intemperancia, es decir, las perversiones (6) en el carácter y las costumbres, han logrado crear una suerte de segunda naturaleza patológica en la gran mayoría de los ciudadanos modernos.
¿Cómo se adquirieron estos apetitos viles y violentos?: con la devastación del principio político del honor y su reemplazo por el principio que le es contrario, la insaciable codicia de riquezas externas; mediante la perversión de la verdadera libertad humana -rasgo invariable en los gobiernos republicanos- por la pasión libertaria de las muchedumbres pobres en la que se apoyan y soportan las potencias plutocráticas mundiales hoy en día.
¿Acaso no es rasgo universal de la experiencia clínica que esas diversas patologías del carácter tengan por causa original el quebranto y en caso extremo la devastación de la autoridad del padre? Autoridad del padre devastada degenera en hijos, hombres y mujeres expuestos radicalmente a caer en las garras de la vida patológica: dicho de otro modo, por regla general el daño que un padre puede ocasionar es inmensamente mayor al que se puede derivar de la madre, porque las fallas paternas cuentan con un espectro patógena más destructivo que las maternas: si de mala madre no se sigue necesariamente malos hijos, en el otro caso casi siempre ocurre que de mal padre, hijos malos o cuando no peores.
¿O no es
el padre y no la madre el origen de la vida y la procreación? que en estas
épocas de férrea avaricia oligárquica y rudo igualitarismo popular
–idealización del embarazo reproductivo y negación de la desigualdad de sexos-
se llega a desconocer que padre y madre desempeñan funciones diversas
inconfundibles, en dación y recepción: o
dice Quevedo que las monturas se vuelven jinetes y los jinetes monturas…repite
Lacan un dicho campesino que dice que el hombre es el que regala los hijos,
devolviéndolos la mujer al momento de alumbrarlos.
“John Locke, ideólogo inaugural y padrastro del liberalismo moderno, justifica la revolución aristocrática inglesa y el regicidio de Carlos I, simplemente al extender en adelante la fuente de autoridad paterna a la madre y afirmar que mejor llamar parental relation eliminando la palabra padre, fuente de autoridad, principio y origen… Empuje psicótico hacia la femineidad en la época moderna con la consecuente figuración alucinatoria de la mujer: histeria, obsesión, fobia. Los norteamericanos que juran ante Dios todo acto público y político van más allá, al imprimir en su moneda “in God We trust”, transliteración analítica de “the trust is Our God."
Son signos de la muerte de la autoridad política y todas ellas tienen un solo nombre. PARRICIDIO: Matar al monarca es tan parricida como reemplazarlo por un déspota de carne y hueso o sustituirlo por el poder y el dinero, o por la idea de un Dios dador, origen y principio, fin de la vida. Todas ellas cancelan la posibilidad de deliberar acerca de la felicidad.
Una vez que la capacidad para deliberar queda desierta en el registro político ¿Qué se puede esperar que acontezca en el registro ético? Elegir cualesquiera: la tiranía personal (el Uno), la oligarquía (de las riquezas) o la democracia (el despotismo de las mayorías) o de la mezcla o combinación de estos tres principios, es elegir lo que niega el principio y el fin de las comunidades políticas.
Luego entonces: mientras los pueblos conservan su género de vida político bajo cualquiera de sus especies, ya regia, aristocrática o republicana, al no haber patologías en las comunidades regidas por estos tres gobiernos paternales la enfermedad en el registro ético tiende a ser la excepción, nunca la regla.
Una vez que las comunidades políticas dejan de serlo y se transforman en asociaciones animales –bien tiránica, bien plutocrática, bien democrática- entonces la forma de vida patológica se transmite al registro ético haciendo de la intemperancia, la incontinencia y la continencia las reglas antes que excepciones…
Dice Baltasar Gracián sus gobiernos son más bien desgobiernos, ya que atan todas las virtudes y desatan todos los vicios
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| "... Sobre mi PERSONA QUE ES PERVERSA Y FALSA." Es el discurso del inconsciente de una mujer psicótica - parricida |
(1) El mural El hombre controlador del universo, de Diego Rivera (1886-1957), es una versión de la obra “Man at the crossroads” (Hombre en la encrucijada) comisionada originalmente en 1933 para el Centro fotográfico Rockefeller en Nueva York. La obra está emplazada actualmente en Ciudad de México. El tema del mural gira en torno a lo que para Rivera era una encrucijada de la humanidad, cuya crisis social llevaba a que se debatiera entre el capitalismo y el comunismo. De alguna manera parece un preludio que anuncia la segunda guerra mundial (1939-1945) y la futura polarización de la Guerra Fría (1945-1989). Más información en este enlace: https://www.culturagenial.com/es/mural-el-hombre-controlador-del-universo-de-diego-rivera/
(2) Con
autorización de los autores, desarrollo y analizo para el capítulo relativo a
la Salud Pública Global, textos de Alejandro Tomasini Bassols, en tanto
que para el capítulo sobre la Salud Pública Nacional, lo hago con base
en Psicoanálisis antiguo y moderno,
de Patricio Marcos, editorial Siglo XXI.
(3) Oráculo manual y arte de prudencia. Baltasar Gracián: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/oraculo-manual-y-arte-de-prudencia--0/html/fedb3724-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html
(4)
Citas tomadas de Psicoanálisis antiguo y moderno. Patricio Marcos Giacoman,
editorial Siglo XXI (1993)
(5)
Esta muletilla la he tomado de nuestro amigo y maestro el Dr. Ernesto
Villanueva del IIJ UNAM
(6) Otra versión de la paternidad, de la autoridad del padre.
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