LAS LIBRERÍAS Y LA RESTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA EN
MÉXICO
El caso de la Librería LibrArte
1. INTRODUCCIÓN
“La palabra es el hombre
mismo.
Sin ellas, es inasible.
El hombre es un ser de palabras.”
Octavio
Paz
Existe un falso
dilema en torno a la lectura, los libros y las librerías, que acapara la
atención de una buena parte de los interesados: “editores, correctores de
estilo, traductores, académicos, promotores de la lectura, impresores y
encuadernadores, en fin, a todos los que participan en la cadena del libro y la
lectura” (1).
Parece que es
urgente resolver los asuntos de economía y de tecnología, para anticipar el
porvenir del medio (y el soporte del medio) –la causa primera o material, el
Libro-; en que se habrá de llevar a cabo el objeto de ella –la causa formal, la
Lectura-; sin entrar a discutir la causa final del proceso: la lectura y la
formación de lectores, el acceso al conocimiento, la palabra escrita, la
comunidad política, la felicidad del Estado.
Se invierten las
partes y entonces la robótica, la cibernética y la informática adquieren patente de corso sobre un tema que es
ante todo político, porque trata sobre la naturaleza mayor de la humanidad, que
es la palabra.
Se soslaya que en
la forma en que se organizan las comunidades, es la que determina las políticas
públicas que atañen a la educación y a la cultura, y en seguida a las
estructuras de producción, el tipo y propósito de los algoritmos de lo que sea,
y el comercio de sus productos.
En el umbral de una
transformación real y radical de la nación, es necesario detenerse en el debate
de las ideas en torno al carácter de Estado que queremos para nosotros, México:
- “El modelo occidental impuesto al
resto del mundo a través de la globalización, (que) no es otro que el de los pocos
demasiado ricos, aliados a las clases medias mayoritarias
de sus sociedades, a las que corrompen y subordinan a sus mezquinos intereses”.(2)
- Restaurar la II República
(1917-2018), o en la numeraria que se propone, la IV Transformación de México, considerando las Constituciones de
Apatzingán en 1814 –tan religiosa como
barroca-; la de “papel” de 1857 -tan ajena a la realidad de la época de México-; y, la Constitución de 1917, la
de los ciudadanos “armados”, primero en
Aguascalientes y luego en Querétaro, que “logra una combinación proporcionada del principio oligárquico maderista con el democrático
zapatista, lo que da por consecuencia
una constitución escrita que aporta el principio republicano”(3)
2. ANTECEDENTES
La
lectura era considerada una tarea servil en la Academia de Platón.
Como
se dieran cuenta que Aristóteles no empleaba sirviente para que le leyera,
…
él mismo leía los textos, se ganó el apodo de “El Lector” en son de burla.
Plutarco (4)
Quienes marcan la agenda a la hora
de hablar del futuro de la tecnología
… son en gran medida los promotores
de nuevos productos tecnológicos
Wacjman (5)
La coyuntura
actual, tras los resultados electorales que maravillosamente, como por arte de
magia, por lo inesperado ante la talla de los rivales a vencer, ha decidido la
conquista del poder político en las urnas -por un margen avasallador de más de
30 millones de votos, que dan legitimidad y autoridad a Andrés Manuel López
Obrador- para gobernar en beneficio de
las mayorías de este país, que son las más pobres.
El tamaño del reto
exige de imaginación, esfuerzo y participación
social, como nunca antes desde el 18 de marzo de 1938, se ha visto jamás.
Se ha dado el paso más importante, en el proceso electoral: el ejemplo deberá
extenderse y reproducirse a lo largo y ancho de la nación, que además del
gobierno federal está constituido por los gobiernos estatales y municipales,
los poderes judicial y legislativo en los mismos órdenes políticos, pero el
mismo proceso de transformación, de revolución incruenta –precedido por más de
doce años bestiales de sangre- deberá abarcar a todo el Estado mexicano, público,
privado y social; nacional y con inversión extranjera, que trabaja y se asienta
a lo largo y ancho del territorio nacional, incluidas, por supuesto, las
instituciones educativas, de cultura, de comunicación y esparcimiento.
La empresa luce
titánica y por ello demanda mayor participación de la ciudadanía y tal vez,
hasta de ocurrencias… “pero las ocurrencias sí se valen porque son las que
permiten reflexionar” (6): Se requiere dirimir una “Batalla de los libros”, un
auténtico combate entre autores y libros antiguos y modernos, como la de
Jonathan Swift, que en vez de tener como escenario la biblioteca de Saint James,
se juegue a lo largo y ancho de nuestro país.
Ser testigos de
duelos delirantes –de ser necesario acudir a Fernando Savater (7)- entre
Bradamantes de pelo en pecho, sobre corceles voladores -armadas de los
artilugios con los que la modernidad fascina a las mayorías consumidoras- frente
Atlantes viejecitos escuálidos, pero con los libros bajo el brazo –como la
canción de Cri Cri- que los vuelve indestructibles y poderosamente razonables,
fruto de la autoridad de la excelencia.
Ser parte de la
conquista y conservación del poder político en México y de su ejercicio, en
beneficio siempre de los ciudadanos y acaso, solo incidentalmente de los
gobernantes, y no como hasta ahora que siempre ha sido en beneficio exclusivo
de los gobernantes y solo de manera accidental en favor de los gobernados,
reclama que como librerías, como industrias culturales (8) y como mexicanos, abramos
dos frentes capitales que nos atañen: el rumbo que ha de seguir la IV
Transformación en tránsito, primero; y la naturaleza y papel que ha de
desempeñar, la Cultura del Libro, que tal y como la conocemos ahora es “antes
que nada una cultura masiva bajo dos modalidades de la tecnología informática,
el libro en línea y el electrónico” (9)
3.
LAS LIBRERÍAS: UN BALUARTE PARA LA RESTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA EN MÉXICO
“… si por milagro se entienden los
sucesos de magnitud extraordinaria y maravillosa… lo más difícil y raro que
existe en la historia de los pueblos, es que una vez corrompidos los principios políticos de las
comunidades humanas, estas puedan regresar a las formas de Estado anteriores, y
por ello superiores y mejores… porque es un milagro histórico que una nación
regrese a alguno de los gobiernos constitucionales previos, una vez que el
ciclo de su historia política lo ha abismado en el mundo de los regímenes
perversos…”(10)
Hay tres razones
que demandan restaurar la república en México y en todas ellas, las librerías
podríamos desempeñar un papel clave en este proceso de sanación política:
-
Porque cuando
triunfan las repúblicas desaparecen de la sociedad, cual si se tratase de un
acto de magia, los muy ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios
oligárquicos y democráticos con los que se arriba a la justicia del orden
político republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud (11).
Vale la pena recordar que una librería no es sólo un
almacén de libros, sino el lugar en que libreros y libreras hacen de
oficiantes, y no sólo de intermediarios, de lo mejor de lo que colectivamente
somos. Y, como tales, también, de lo mejor que colectivamente podemos aspirar a
ser. (12)
-
Porque la única
manera de conseguir un estado justo y por tanto bien ordenado, es que los
gobernantes tengan una vida superior y rica en excelencias del alma, una vida
política, activa, de otra naturaleza a la vida dormida que se propala como
sinónimo de felicidad en las oligarquías, de hombres famélicos de bienes
externos, por padecer ayuno permanente de bienes internos.
“A mediados del siglo XX, el gabinete presidencial
tenía una escolaridad promedio que apenas llegaba a la licenciatura. Sin
embargo, muchos funcionarios de entonces creían en los libros, en el arte, en
la cultura, como algo importantísimo para la vida personal y nacional. Algunos
fueron grandes escritores. Ahora hay altos funcionarios con doctorados en el
extranjero a los cuales no es fácil explicarles que la cultura sí nos importa.”
(13)
-
Porque la
constitución de una república no significa la caída de un estado justo a uno
injusto, sino la elevación y mejoramiento de los estados injustos a los justos.
Es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar su salud y recuperarse.
Transitar de oligarquías o democracias, a gobiernos constitucionales, siempre y
cuando se logren quitar de los extremos pasionales, la riqueza y la pobreza
excesivas.
Ya que se dice y se sabe que las Librerías, más que
vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre
autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada
uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir,
espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares
contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el
despotismo de los gobernantes. (14)
Son tres premisas, necesarias y suficientes para urgir
que las pequeñas librerías, las de barrio, las independientes, las grandes
cadenas o las librerías públicas, antepongan sobre el principio empresarial del
comercio de libros, la autoridad del Fomento a la Lectura y la creación de
Lectores: garantes del acceso de la lectura activa a los hombres y mujeres
libres, a las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de
la necesaria valentía ciudadana y la virtud de la justicia social.
Que en las
librerías brille el oficio del librero, y decir con orgullo “el mío es el oficio más arriesgado del
mundo… soy responsable de la difusión del pensamiento, incluso del más
incómodo”. (15)
Cabe aquí recordar
el caso de España, que tras el prolongado episodio de la dictadura, al
restaurar su república –la transición
española de hace 40 años- en torno al
trono de los Borbones, se sentaron las bases para recuperar el liderato de la
industria editorial y cuentan a la fecha con cinco veces más librerías que en
México, no obstante que su población
equivale a la tercera parte de los habitantes de nuestro país.
Pero a diferencia
de los problemas que enfrentan hoy en día la lectura y las librerías en la
península, que observa una “mutación de los hábitos culturales… que los escolares han dejado de ir a las
librerías con normalidad y regularidad… que se rompe el pacto que confiere a
las librerías el privilegio de ser el lugar del descubrimiento de los libros...”
(16)
En nuestro país,
por desgracia, suceden cosas más graves, que un asunto de oferta y demanda.
Porque lo que se ha roto en México, desfondado, es la moral y la política.
Vivimos en un estado de bancarrota pública, más grave que la financiera. Estado
de pérdida nacional, que se caracteriza por la impunidad imperante en la
sociedad.
“Ruptura de la fusión entre riqueza y
libertad, que en vez de una riqueza común o compartida, los cada vez más pocos
ricos en exceso se han vuelto más ricos y los muchos demasiado pobres, cada vez
más numerosos, se hacen más pobres, con excepción de sus líderes, desde el de
PEMEX a los que sigue escandalosamente el magisterio oficial, por la
contradicción absoluta que existe entre su misión y la corrupción en la que se
encuentra.
Roto el pacto republicano, los ricos
apoderados de los privilegios fiscales, los pobres sindicalizados, apoderados
de las empresas paraestatales y las entidades públicas como las universidades y
las escuelas de los ciclos primario y secundario, la burocracia partidista y
pública, apoderada de los puestos públicos y los recursos públicos.
Tal desmembramiento causa la ruptura y
desarticulación de las clases sociales y el pacto social todo. Panorama que se
ofrece agravado por la guerra librada entre los diferentes cárteles del crimen
organizado público y privado, oficial e internacional, lo más antirrepublicano
que puede haber en una república, que se ha dejado someter por nuestro vecino,
el narcoestado estadounidense, sin límites con la legalización de la droga.” (17)
Eso y más son las
cumbres que tenemos por conquistar, las escasas librerías que hay en México que
además, debemos resolver un problema
mayor: la definición misma de la naturaleza y papel de la librería.
4. LOS LIBROS Y EL
PROYECTO DE NACIÓN
“La democracia no solo hace penetrar el gusto por
las letras en las clases industriales, ella introduce el espíritu industrial en
el seno de la literatura”
Alexis de Tocqueville
Gracias a
la propaganda ideológica de las sociedades ricas y elitistas, especialmente la
angloamericana durante y después de la segunda Guerra Mundial, se ha logrado
convertir a la democracia no solo en una religión, inclusive en una pandemia,
algo fuera de toda proporción, por ser ella una de las tres formas de vida
abyecta, a la vez innoble y envilecida
Patricio Marcos
México tiene proyecto de nación y se llama
República Mexicana. Estado político que se caracteriza por la primacía de la
justicia, la libertad y la valentía ciudadana como virtudes cardinales.
Los mexicanos estamos en la antesala, de
la restauración de estado un político de clases medias, que privilegie la vida despierta, activa, política, el vivere
político; en vez del american
“wey” of life, el de un pueblo que admira y celebra al vivere corrotto, del
florentino Nicolás Maquiavelo: el animal dormido, “con vida pasional, ficticia,
estancada, carente de juicio, desrielada, sin imaginación, con verdades tejidas
con mentiras” (18).
De elegir aquella forma de vida, con un
registro histórico superior a los 3 mil años –incluyendo nuestro pasado mesoamericano,
prehispánico, hispánico y colonial- en vez del modelo de las oligarquías y los
tratados comerciales, del tiempo de la globalización y las “ideologías plutocráticas
con una duración aproximada de 400 años, o como diría Baltasar Gracián, de una
minoría de ricazos.” (19)
De “impulsar políticas públicas y dar
certeza a todos los integrantes de la cadena del libro con el fin de generar
más y mejores lectores... asumir la tarea de la cultura… incluir programas de
promoción de la lectura y propuestas que permitan el crecimiento y
consolidación de las librerías” (20)
Sin embargo, la nueva administración
federal, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, deberá gobernar con inteligencia y cuidado, porque el
riesgo que afrontan las repúblicas, radica en la combinación de los principios
que las constituyen y la fragilidad y facilidad para privilegiar ya sea el
principio democrático o el opuesto, el que se orienta exclusivamente a generar
riqueza, propio de las plutocracias.
Y es que en la cadena del libro y la
lectura en México, coexisten lo mismo elementos eminentemente democráticos,
tales como la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (CONALITEG), que
acciones de promoción del libro y la lectura que originalmente podrían
considerarse de naturaleza democrática, tales como las Ferias de Libros o las
Librerías Públicas, pero que en la práctica responden cada día más a
actividades de comercio y venta en favor del principio oligárquico, que lejos
de promover la cultura de la lectura y la formación de lectores, la desvirtúa.
Y no pueden faltar en este escenario,
aquellas actividades económicas y políticas abiertamente oligárquicas, como son
las cadenas de librerías que se concentran en las grandes urbes, la venta de
libros en autoservicios, las librerías “en línea” e incluso la organización de
asociaciones de librerías, en favor de un oligopolio reducido y hostil.
Con menos de 600 librerías en México y un
total de 1724 puntos de venta, de los cuales 537 se localizan en la Ciudad de
México, existe un grave problema para un país con aproximadamente 2500
municipios, la mayoría de ellos con servicios deficientes, rurales,
provincianos, campiranos. Municipios en poder de grupos conservadores
beneficiados con el no leer y escribir.
Urge que en el proyecto de nación, se
incorpore la cultura del libro y el fomento a la lectura entre la población,
con base en políticas que atiendan al justo medio republicano y que sin desatender
el peso que tiene la democracia, como responsable de
extender el gusto por las letras en la sociedad, porque “la muchedumbre de
lectores va siempre en aumento”(21), se desatienda a las oligarquías de nobles
(Aristocracia), de aquellos notables que se dan el tiempo necesario para hacer
de la lectura un placer y de los libros, un tesoro.
En ambos casos: fomentar la lectura entre las mayorías
sociales y/o promover el comercio de libros, la variable más influyente deberá
ser la educación. Pues parece natural que a un mayor nivel educativo exista una
correlación esperada con el interés y gusto por la cultura de la lectura, que a
su vez genera e incentiva de manera directa, el comercio del libro.
Que la espiral se retroalimente en esta dirección: a mayor
nivel educativo se obtengan mejores ingresos personales y por ende familiares, y
con ello aumente el consumo cultural, entre otros y tal vez en primera línea,
el de libros, es un silogismo en el que no todos están de acuerdo. Pero ese es
otro asunto que habrá que revisar en otra parte, pero que se planteó en la
Propuesta calificada para que LibrArte recibiera el IX Premio Nacional de
Librería (22)
No está de
más recordar que la voz latina otium (ocio o tiempo libre) y negotium (“negocio” o negación del ocio) poseen
connotaciones contrarias, pues mientras el ocio corresponde al hombre libre… el
negocio es su negación más puntual y esforzada… mientras quien es libre dispone
de ocio y puede dedicarlo a la educación, en tanto quienes no disponen de él
por pobreza, o por dedicarse por entero a los negocios, no disponen de la
libertad… (23). La dimensión coparticipativa de la cultura y del ocio
es importante para la felicidad.
Una muchedumbre de lectores
siempre en aumento, aunado al sometimiento de la literatura al espíritu
industrial, sentencia Alexis de Tocqueville, en su afamada obra De la Democracia en América del Norte, quien
agrega que “está probado y comprobado que la responsable de vender productos en
los mercados es primeramente el arte de la mercadotécnica”…
la autora intelectual que conquista el gusto de la literatura en el gran
público… es la inversión en publicidad la que logra el milagro de “penetrar”
los sectores y segmentos de una nación, con la cual amplia desmesuradamente los
mercados que ella misma crea y conquista para todas las industrias, viejas,
nuevas, saturando todos sus nichos… El normando extiende el razonamiento
apodíctico sobre la Literatura (Libro-Lectura) al terreno de “las campañas
electorales en los E.E.U.U. y cada vez más al resto del mundo que los imita,
las cuales se diseñan y realizan principalmente para los medios masivos de
comunicación, ahora ensanchados por el uso del Internet o la World Wide Web”(24)
En este escenario de enormes mayorías
de gente, apasionadas por la igualdad numérica y de pequeñas minorías poseedoras de enormes fortunas;
esclavas unas de la libertina-libertad y las otras del amor desmedido por el
dinero, se requiere en México la
presencia de un agente diferente, que privilegie los valores republicanos, que
honre las virtudes de la ética, que comparta el conocimiento, que anteponga el
interés social y con el ejemplo, frugal, fraterno y con valentía, demuestre en
sus barrios y municipios las excelencias de la felicidad del alma humana.
Y ese jugador somos las librerías
independientes, las de barrio, cercanas a nuestras comunidades: “Es imposible
construir el cambio de la noche a la mañana, pero sí lo es hacerlo por
aproximaciones sucesivas. En este contexto se inscribe LibrArte (www.librarte.com.mx)”
(25)
Vale la
pena revisar en el Apéndice Libreros, una selección, de la sabiduría y la
experiencia a la que hemos acudido en LibrArte, como auxilio –en tanto ayuda,
como en sus desinencias que dan origen a las voces autor y autoridad- para
establecernos en Tejupilco, en la “Tierra Caliente”.
5. LIBRARTE EN TEJUPILCO. TRES MUJERES A CONTRACORRIENTE EN UNA SOCIEDAD
SIN LIBROS.
…
En medio de la precariedad generalizada
Y
el desánimo al que tantas cosas nos invitan,
Las
librerías somos una embajada de futuro.
Xavier
Antich
El título de este
capítulo es el que se imaginó el Maestro Txetxu Barandiarán, para sintetizar el
expediente que nos requirió y publicar en diversos medios españoles, el caso de
nuestra Librería (26).
Pero el frontispicio
podría decir “Librarte, un caso de éxito en tierra de nadie”, como lo contempló
Ernesto Villanueva, al publicar un valioso e importante análisis en la revista
Proceso, de abril de este año.
Incluso, el
epítome podría ser el de un texto aún en proceso de publicación que, con
autorización de su autora Pilar Flores, adelantamos, titulado “Librerías de
barrio como vehículo de prácticas creativas para la resistencia.” (27)
Son momentos
estelares en la Cultura del Libro en México (2018): por el parteaguas que
significa el cambio político decidido el 2 de julio; porque se voltea a ver y difundir
casos como el LibrArte, por autores de gran prestigio (la voz
“autor” proviene del latín auctoritas que
significa autoridad… porque tanto él como sus enseñanzas orales, escritas y acciones
son obras de autoridad…“que hace crecer”, que “funda” o garantiza el “consejo”
más eminente, “predominante”…); y, por
la importancia de los medios de comunicación en que se publican estos análisis:
La revista Proceso, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el blog Lasai, una hermosa palabra que en Euskera -la lengua viva
más antigua de Europa- evoca “tiempo, tranquilidad, calma, disfrutar,
conversar, compartir”.
Son textos
indispensables en el debate cultural y educativo en México.
“¿Por qué se
reconoce la labor de estas librerías como prácticas de resistencia?”
- Se pregunta
Pilar Flores: Ver Apéndice La Voz de la Resistencia.
“La respuesta se
encuentra en el modo en que se han insertado en sus comunidades, apelando a la
identidad de las mismas y atendiendo a las problemáticas específicas que las
aquejan…
LibrArte, admite
que aún no han conseguido que la sociedad en la que se insertan use los libros
como un medio indispensable para aprender, disfrutar y entrar en comunidad con
los demás. Sin embargo, apuntalan la acción librera con otras de corte
artístico, como haciendo mancuerna con DanzArte, empresa de la misma familia,
dedicada a la enseñanza de danza no profesional, o como “¡Salir afuera!”, donde
se hace una selección de libros y se lleva a escuelas de la comunidad para
armar mini ferias de libro y actividades de fomento a la lectura, o “Leer es
jugar” donde los libros y el fomento se llevan a plazas públicas.” (28)
“Pensé (reconoce
Ernesto Villanueva) que una librería como esa (LibrArte) no tendría viabilidad por ubicarse, como dice
Cristina García, una de sus propietarias, ‘en una zona atávica y conservadora’
donde se afinca un grupo que se beneficia de la no lectura y la no escritura.
Pero resulta que, contra mis prejuicios, sí hay mercado y, por ende, sí hay
lectores que permiten que un trabajo de esta naturaleza siga vivo… De entrada,
este hecho justifica visibilizar la iniciativa, porque pone de relieve que hay
consumidores de libros tradicionales y que, pese a los grandes esfuerzos de los
gobiernos mexicanos para crear analfabetos funcionales, la persistencia del
pueblo sigue presente.” (29)
Concluyo
este capítulo, con una alegoría fantástica, inspirada en “Alicia en el país de
las maravillas” de Lewis Carroll. Un intento de predicción o pronóstico –en la
lógica de la tecnocracia- que toma la parte final, el momento del clímax de la
versión cinematográfica, llevada a la pantalla por Tim Burton: es la batalla
final de Alicia en contra del Jabberwock, mientras se enfrentan
los ejércitos de las Reinas Roja y Blanca, esta última, un ingrediente personal
del Director, quien se luce con la guapa Anne Hattaway.
No hay que olvidar que a diferencia de los
fenómenos de la naturaleza sometidos a un orden riguroso y a una causalidad
regular, las conjeturas del futuro de las sociedades humanas son caprichosas,
falibles, atiborradas de fortuna y veleidades. No obstante, en su tratado sobre
la adivinación, Cicerón distingue (30) la que pertenece a la especie de signos
leídos con ayuda de ciertos conocimientos, raciocinios, inducciones y
deducciones, en tanto que hay otra, que corresponde al género de la mántica… un
don extraordinario que se auxilia de la capacidad subjetiva –antiguamente
denominada delirios proféticos y hoy asunto de consultorios psicoanalíticos- en
el que se especializaban vates, oráculos y pitonisas… freudianos y lacanianos.
Mejor me atengo a la razón de Mijail Tal,
uno de los más brillantes ajedrecistas de todos los tiempos, quien juzgaba sus
jugadas de altísimo riesgo, por la complejidad que entrañaban, de la siguiente
manera: “hay dos clases de sacrificios,
los correctos y los míos”
La profecía que vislumbro en sueños, es la
lucha imposible y por eso, dice Alicia, es posible: un enorme monstruo alado
que escupe rayos y centellas, contra una jovencita armada solo con la espada
“vórpica” (objeto propio de otra obra del mismo Lewis Carroll, “Alicia través
del espejo”), quien consigue la victoria, combinando inteligencia y gran valentía,
al cercenar de un tajo la cabeza del Jabberwock, que se asemeja a nuestras muy
mexicanas salamandras.
Justamente en ese momento, la tiranía de
la reina roja desparece, la corona que simboliza su poder se retira “volando”
de su testa y ambos ejércitos, los blancos y los rojos, sueltan sus armas y
suspenden la guerra… dejan de “pelearse la plaza”, se reestablece el orden y se
recupera la felicidad… hay baile…
APÉNDICE:
LIBREROS
Santi Eraso B. “Desde el
momento en que la cultura se entiende como una industria más, poco a poco
altera su misión educativa y su función social hasta transformarse en máquina
de producción…. pensar la cultura supone también recapacitar sobre
el modelo de sociedad que queremos construir… el sistema cultural dominante funciona con la misma lógica productivista,
acelerada y consumista que el capitalismo impone en nuestras vidas”
(31)
Jason W.
Epstein: “Una civilización sin libreros es inimaginable… Pero para
competir con la www las librerías del futuro serán distintas de las
hipertiendas concebidas para masas que ahora dominan el mercado. Las tiendas
(Librerías)… del mañana tendrán que ser lo que la Web no puede ser: tangibles,
íntimas y cercanas al domicilio; santuarios colectivos, quizás con cafeterías
que ofrezcan placer y ciencia en compañía de otras personas que comparten tus
mismos intereses, y donde el libro que uno quiere siempre pueda encontrase y
cada anaquel depare sorpresas y tentaciones…” (32)
Guillermo Schavelzon
En
este contexto, el espacio físico de la librería, que suele presentarse como una
desventaja con respecto a la venta online por las limitaciones del espacio y
alto coste de los alquileres en los centros urbanos, se convierte en una
ventaja. Los libreros nos ofrecen un espacio habitado e inspirado, a menudo muy
parecido al espacio doméstico… alejada de la estética de las grandes cadenas.”
(33)
Rafael Vega
Bustamante "Las librerías han dejado de ser simples expendios de
lectura al por mayor para convertirse en una grata y fecunda síntesis de
biblioteca, tertuliadero y galería de arte. Sitios donde adquirir un libro no
sea, simplemente, un helado intercambio de monedas por letras de molde. Sino,
muy por el contrario, un lugar donde la inteligencia, en sus variados frentes,
sea algo vivo y catequizante. Algo, en fin, que dignifique a la ciudad y al
individuo...” (34)
Ignacio
Latierro: “Quisimos contribuir, como muchas librerías que entonces
se abrieron en España, a la extensión de la cultura democrática y a la oposición
al franquismo. Nuestra rebelión política era hija de su censura cultural. Que
el homenaje y la celebración central hayan puesto la mirada y el protagonismo
en los lectores es todo un buen síntoma… Al fin y al cabo, las librerías son o
deben ser de los lectores.” (35)
Faustino Guerau:
“Aunque
el mundo actual desoriente y amenace con su revolución científico-técnica
(manipulada por la clase dominante) y las consecuencias ideológicas y prácticas
que de ella derivan… desorientados, sumergidos en sentimientos… de pánico y
horror cósmico; Mientras las grandes potencias planifican los viajes
interplanetarios… nosotros podemos coger
el tren de cercanías, apearnos en la pequeña estación del pueblo, e ir a
cultivar el huerto que rodea la casa de fin de semana, levantada a pulso con
nuestras manos; Mientras las grandes
potencias y las clases dominantes luchan por modificar la correlación de
fuerzas internacionales para aterrorizar a la humanidad y meterla en su puño,
nosotros podemos seguir confiando en la vida, que es más poderosa que los
cerebros megalómanos, y podemos mejorar nuestra convivencia cotidiana, nuestra
relación de amistad, la biografía familiar, la presencia vecinal en nuestro
barrio; Mientras las grandes cadenas de
información manipulan los datos para manejar a la humanidad ideológicamente,
nosotros podemos seguir valorando las conversaciones amistosas, las tertulias,
las largas veladas de los sábados, después del trabajo de la semana; Mientras
los cerebros electrónicos congelan el mundo, nosotros podemos continuar
sintiendo que la sangre corre por nuestras venas… que la salud o enfermedad nos
acarician o amenazan, que la vida de nuestros seres queridos se acaba (y va a
continuar para siempre en el fondo del alma), que la vida tiene alegrías y
penas que la convierten en una aventura digna de ser vivida. Mientras los
grandes monopolios hacen sus cálculos despojadores de la humanidad, nosotros
podemos… ver si llegamos a fin de mes y podemos ahorrar un poco… o hacer
vacaciones cuando termine el curso…
Todo esto que acabo de decir, puede constituir una terrible
alienación, un espíritu pequeño burgués… pero puede significar también un espléndido
desafío a los manipuladores de la humanidad, esa especie de monstruos de rostro maquillado y alma necrófila
que saludan y hablan desde cien micrófonos porque su voz es demasiado débil
para poder aplastar la intimidad humana.” (36)
APÉNDICE: LA VOZ
DE LA RESISTENCIA (37)
Por la fortaleza
de los argumentos, la lógica de la narración y la importancia de acudir a una
fuente directa, por escrito –también se puede consultar el video (38)- cito a Cristina Garcia, “la Dire” de las
Chicas LibrArte, quien dio lectura a los siguientes textos, al recibir el Premio Nacional de Librería
(2016) y el Premio Nacional al Fomento a la Lectura y la Escritura (2017). Los
comentarios al margen y la edición, corren por mi cuenta.
Feria Internacional del Libro
Guadalajara 2016
Estamos aquí porque nuestro trabajo como
libreras, constituye en el sur del estado de México, un polo de desarrollo y
fomento cultural integral, que abre espacios para la comunicación y
conocimiento, y combate frontalmente, con el gusto por la lectura, los vicios
del alcohol, las drogas y la violencia.
Y que, tomadas de la mano de la Galaxia de
Gutenberg y de la Galaxia Lumiere, repetimos con satisfacción y orgullo, que
nuestra empresa familiar es un Proyecto joven y juvenil, organizado,
administrado y dirigido solo por mujeres, que demuestra todos los días que no
es verdadera la afirmación repetida, de que México se encamina a un país sin
librerías.
Dice un proverbio antiguo que recordar
suele ser tanto o más difícil que aprender por primera vez. Se ha olvidado, que
si hay un combate singular en el deporte del futbol, es el que enfrenta los dos
equipos que simbolizan las antípodas del duelo deportivo. Que la rivalidad
entre el Club América y las Chivas del Guadalajara obedece a una razón
constitucional: el equipo de la televisión representa el modelo económico, que
desde su nacimiento reclama la intervención de jugadores extranjeros, en tanto
que las Chivas de Guadalajara han jugado, como ahora y siempre, únicamente con
deportistas mexicanos.
Como las Chivas, aquí en su tierra,
declaramos con orgullo que si alguna razón fue la que sustentó el proyecto
elegido como IX Premio Nacional, ha sido porque hemos conseguido forjar un modelo regional, de Librería nacional.
Somos una especie de Librería que está a
contracorriente con la tendencia del mercado librero en México, de oligopolios
y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de plagios y estancos en un
mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro y la lectura a regiones
como las que atendemos, que además de Tejupilco, abarca al menos una decena de
municipios, e influye sin duda alguna en dos entidades colindantes al estado de
México: Guerrero y Michoacán.
Por eso es que hay que repetirlo con toda
la fuerza de las palabras: Se dice y se sabe que las Librerías, más que vender
libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y
lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de
todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios
infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el
oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de
los gobernantes.
¡Libros!
¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que
debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras,
recitaba García Lorca, en un lugar de Granada, en la biblioteca de Vaqueros,
tan campirana como Tejupilco, la tierra de donde hemos venido.
Como el mártir, sin proponérnoslo
deliberadamente, LibrArte, es engranaje fundamental de la Política Educativa de
la “tierra caliente” mexiquense.
Como Dostoievski, ¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!...
Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o
frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la
vida.
Como Gabriel Zaid, santo patrono de
nuestras ideas: estamos convencidas que tratándose de libros, a nuestra región
le favorece la oferta comercial que combina lo que es muy productivo y muy
barato, sobre lo que es caro y poco productivo, en vez de lo que es barato pero
poco productivo, e incluso sobre lo muy productivo, pero caro.
En Tejupilco y el sur del estado de
México, somos más que eso: constituimos el medio comercial apropiado para
revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades políticas.
Feria
Internacional del Libro Infantil y Juvenil Ciudad de México 2017
…Somos una
librería muy joven, dedicada a trabajar intensamente en favor de nuestra
comunidad: sobre el principio empresarial del comercio de libros, en LibrArte
hemos antepuesto la autoridad del Fomento a la Lectura y la Creación de
Lectores.
Para llevar a cabo
nuestra misión hemos acuñado frases. Probamos con la Filosofía más que con la
mercadotecnia. Acudimos a Maestros Sabios que trazan los argumentos de
LibrArte: Gabriel Zaid, Fernando Savater y Patricio Marcos, son la santísima
trinidad que nos bendice a cada paso que damos.
Pero en esta
ocasión, por el lugar y el concierto que
celebra el Fomento a la Lectura y la Escritura nos hace voltear a un catalán,
Xavier Antich, que se propone desentrañar los misterios de las ciudades a
partir de sus cementerios y de sus librerías.
En la manera que una comunidad tiene de tratar
a sus muertos están ligados a estos dos espacios, en los que se celebran, los
rituales a través de los cuales una comunidad define lo que es, en relación a
su pasado y al legado del que es depositaria, en relación al futuro que, en el
fondo, no es sino una gestión del futuro de su recuerdo.
Nosotras no podemos olvidar que aquí, a poca
distancia del Parque Bicentenario de la Ciudad de México, donde alguna vez
estuvo la refinería de Azcapotzalco, también yacen los restos de nuestros
abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. A todos ellos, les dedicamos sentidamente
este reconocimiento nacional.
Y es que el valor
de una comunidad, se define por la valentía a la hora de hacer frente al
deshonor, que no quiere tolerar y también, por el lugar y la importancia de lo
que ha sido y lo que es. En esta batalla, en la que se juega el pasado y el
presente de una nación, pero también su futuro, las librerías tienen un papel
capital de una magnitud inmensa y de una responsabilidad insustituible.
En el aniversario
que conmemora el inicio de la Revolución Social más importante del Siglo XX,
vale la pena recordar que una librería no es sólo un almacén de libros, sino el
lugar en que libreros y libreras hacen de oficiantes, y no sólo de
intermediarios, de lo mejor de lo que colectivamente somos. Y, como tales,
también, de lo mejor que colectivamente podemos aspirar a ser.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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(7) Savater,
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(8)
De acuerdo a la UNESCO, las
industrias culturales son “Aquellos sectores de actividad organizada que tienen como objeto principal
la producción o la reproducción, la promoción, la
difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de
contenido cultural, artístico o
patrimonial”. Este enfoque no sólo se centra en productos reproducidos industrialmente; también abarca a procesos de
la cadena productiva y a las funciones específicas
de cada sector para hacer llegar sus creaciones al público, por lo que
incluye actividades
relacionadas como la publicidad, el diseño gráfico o, en este caso, las
actividades de fomento cultural y
venta de libros.
(9) Marcos,
Patricio, Diccionario de la Democracia…ibíd. Literatura, pág. 111
(10) Marcos Patricio, ídem. Ostracismo, pág.
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(11) Marcos, Patricio, La Vida Política en
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(20) Anaya Rosique, Ibídem
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(22) Garcia Ruiz, Ibídem, Plan de Negocios pág.
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(24) Marcos, Patricio Diccionario de la
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(25) Villanueva, Ernesto, LibrArte un caso de
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tranquilidad, calma, disfrutar, conversar, compartir
(27) Flores Ramírez Ma. Del Pilar Elizabeth,
Librerías de barrio como vehículo de prácticas creativas
para la resistencia. Obra en Proceso de publicación. UAM 2018
Para
la industria editorial, una librería puede ser independiente en tanto no
pertenezca a ninguna de las grandes
cadenas libreras que existen en el país; es decir: es independiente económicamente, pues su actividad no va de la
mano con la asignación n de un presupuesto anual
por parte de un gran conglomerado, ni sus decisiones de compra y operación
diaria dependen del logro de
métricas ligadas únicamente a lo económico.
Por
otra parte, una librería tradicional, se define como “aquellos comercios
dedicados a la venta exclusiva
o principalmente de libros, en local establecido con acceso al público en general, con stock permanente y/o
virtuales, con venta al menudeo a distancia y/o a domicilio” (CANIEM, 2017)
(28) Ibídem
(29) Villanueva, Ernesto Ibídem
(30) Marcos Patricio, Diccionario Ibídem, Humo,
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(31) Eraso B, Santi https://santieraso.wordpress.com/2018/02/13/entrevista-en-periferica/
(32) Epstein Jason, La Industria del libro,
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(33) Schavelzon Guillermo https://cambiandodetercio.wordpress.com/2018/02/page/3/
(34) Vega Bustamante Rafael, Memorias de un
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Juan Luis Mejía Arango
(35) Latierro, Ignacio
https://cambiandodetercio.wordpress.com/2018/03/27/las-librerias-como-espacio-de-cultura-democratica/
(36) Guerau Faustino,
(37) Monsiváis, Carlos: “La resistencia,
esperanza ante el ‘analfabetismo moral’ de las cúpulas.” La Jornada 3 febrero 2007
(38) Garcia Ruiz Luis Guillermo, Cartas Sureñas,
Canal https://youtu.be/Hv76sskMHPk
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