jueves, 7 de febrero de 2019

Quehacer editorial #18... damos LUZ



LAS LIBRERÍAS Y LA RESTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA EN MÉXICO
El caso de la Librería LibrArte
1. INTRODUCCIÓN
“La palabra es el hombre mismo.  
Sin ellas, es inasible. 
El hombre es un ser de palabras.”
Octavio Paz

Existe un falso dilema en torno a la lectura, los libros y las librerías, que acapara la atención de una buena parte de los interesados: “editores, correctores de estilo, traductores, académicos, promotores de la lectura, impresores y encuadernadores, en fin, a todos los que participan en la cadena del libro y la lectura” (1).
Parece que es urgente resolver los asuntos de economía y de tecnología, para anticipar el porvenir del medio (y el soporte del medio) –la causa primera o material, el Libro-; en que se habrá de llevar a cabo el objeto de ella –la causa formal, la Lectura-; sin entrar a discutir la causa final del proceso: la lectura y la formación de lectores, el acceso al conocimiento, la palabra escrita, la comunidad política, la felicidad del Estado.
Se invierten las partes y entonces la robótica, la cibernética y la informática adquieren patente de corso sobre un tema que es ante todo político, porque trata sobre la naturaleza mayor de la humanidad, que es la palabra.

Se soslaya que en la forma en que se organizan las comunidades, es la que determina las políticas públicas que atañen a la educación y a la cultura, y en seguida a las estructuras de producción, el tipo y propósito de los algoritmos de lo que sea, y el comercio de sus productos.

En el umbral de una transformación real y radical de la nación, es necesario detenerse en el debate de las ideas en torno al carácter de Estado que queremos para nosotros, México:
            - “El modelo occidental impuesto al resto del mundo a través de la globalización, (que)  no es otro que el de los pocos demasiado ricos, aliados a las clases medias mayoritarias de sus sociedades, a las que corrompen y subordinan a sus mezquinos intereses”.(2) 
            - Restaurar la II República (1917-2018), o en la numeraria que se propone, la IV Transformación de México, considerando las Constituciones de Apatzingán en 1814 –tan religiosa como barroca-; la de “papel” de 1857 -tan ajena a la realidad de la época de México-; y, la Constitución de 1917, la de los ciudadanos “armados”, primero en Aguascalientes y luego en Querétaro, que “logra una combinación proporcionada del principio oligárquico maderista con el democrático zapatista, lo que da por consecuencia una constitución escrita que aporta el principio   republicano”(3)

2. ANTECEDENTES
La lectura era considerada una tarea servil en la Academia de Platón.
Como se dieran cuenta que Aristóteles no empleaba sirviente para que le leyera,
… él mismo leía los textos, se ganó el apodo de “El Lector” en son de burla.
Plutarco (4)

Quienes marcan la agenda a la hora de hablar del futuro de la tecnología
… son en gran medida los promotores de nuevos productos tecnológicos
Wacjman (5)

La coyuntura actual, tras los resultados electorales que maravillosamente, como por arte de magia, por lo inesperado ante la talla de los rivales a vencer, ha decidido la conquista del poder político en las urnas -por un margen avasallador de más de 30 millones de votos, que dan legitimidad y autoridad a Andrés Manuel López Obrador-  para gobernar en beneficio de las mayorías de este país, que son las más pobres.
El tamaño del reto exige de imaginación, esfuerzo y participación  social, como nunca antes desde el 18 de marzo de 1938, se ha visto jamás. Se ha dado el paso más importante, en el proceso electoral: el ejemplo deberá extenderse y reproducirse a lo largo y ancho de la nación, que además del gobierno federal está constituido por los gobiernos estatales y municipales, los poderes judicial y legislativo en los mismos órdenes políticos, pero el mismo proceso de transformación, de revolución incruenta –precedido por más de doce años bestiales de sangre- deberá abarcar a todo el Estado mexicano, público, privado y social; nacional y con inversión extranjera, que trabaja y se asienta a lo largo y ancho del territorio nacional, incluidas, por supuesto, las instituciones educativas, de cultura, de comunicación y esparcimiento.

La empresa luce titánica y por ello demanda mayor participación de la ciudadanía y tal vez, hasta de ocurrencias… “pero las ocurrencias sí se valen porque son las que permiten reflexionar” (6): Se requiere dirimir una “Batalla de los libros”, un auténtico combate entre autores y libros antiguos y modernos,  como la de Jonathan Swift, que en vez de tener como escenario la biblioteca de Saint James, se juegue a lo largo y ancho de nuestro país.
Ser testigos de duelos delirantes –de ser necesario acudir a Fernando Savater (7)- entre Bradamantes de pelo en pecho, sobre corceles voladores -armadas de los artilugios con los que la modernidad fascina a las mayorías consumidoras- frente Atlantes viejecitos escuálidos, pero con los libros bajo el brazo –como la canción de Cri Cri- que los vuelve indestructibles y poderosamente razonables, fruto de la autoridad de la excelencia.

Ser parte de la conquista y conservación del poder político en México y de su ejercicio, en beneficio siempre de los ciudadanos y acaso, solo incidentalmente de los gobernantes, y no como hasta ahora que siempre ha sido en beneficio exclusivo de los gobernantes y solo de manera accidental en favor de los gobernados, reclama que como librerías, como industrias culturales (8) y como mexicanos, abramos dos frentes capitales que nos atañen: el rumbo que ha de seguir la IV Transformación en tránsito, primero; y la naturaleza y papel que ha de desempeñar, la Cultura del Libro, que tal y como la conocemos ahora es “antes que nada una cultura masiva bajo dos modalidades de la tecnología informática, el libro en línea y el electrónico” (9)

3. LAS LIBRERÍAS: UN BALUARTE PARA LA RESTAURACIÓN DE LA REPÚBLICA EN MÉXICO

“… si por milagro se entienden los sucesos de magnitud extraordinaria y maravillosa… lo más difícil y raro que existe en la historia de los pueblos, es que una vez  corrompidos los principios políticos de las comunidades humanas, estas puedan regresar a las formas de Estado anteriores, y por ello superiores y mejores… porque es un milagro histórico que una nación regrese a alguno de los gobiernos constitucionales previos, una vez que el ciclo de su historia política lo ha abismado en el mundo de los regímenes perversos…”(10)

Hay tres razones que demandan restaurar la república en México y en todas ellas, las librerías podríamos desempeñar un papel clave en este proceso de sanación política:
-          Porque cuando triunfan las repúblicas desaparecen de la sociedad, cual si se tratase de un acto de magia, los muy ricos y los muy pobres. Es la fusión de los criterios oligárquicos y democráticos con los que se arriba a la justicia del orden político republicano, el justo medio donde reina la libertad y la virtud (11).
Vale la pena recordar que una librería no es sólo un almacén de libros, sino el lugar en que libreros y libreras hacen de oficiantes, y no sólo de intermediarios, de lo mejor de lo que colectivamente somos. Y, como tales, también, de lo mejor que colectivamente podemos aspirar a ser. (12)
-          Porque la única manera de conseguir un estado justo y por tanto bien ordenado, es que los gobernantes tengan una vida superior y rica en excelencias del alma, una vida política, activa, de otra naturaleza a la vida dormida que se propala como sinónimo de felicidad en las oligarquías, de hombres famélicos de bienes externos, por padecer ayuno permanente de bienes internos.
“A mediados del siglo XX, el gabinete presidencial tenía una escolaridad promedio que apenas llegaba a la licenciatura. Sin embargo, muchos funcionarios de entonces creían en los libros, en el arte, en la cultura, como algo importantísimo para la vida personal y nacional. Algunos fueron grandes escritores. Ahora hay altos funcionarios con doctorados en el extranjero a los cuales no es fácil explicarles que la cultura sí nos importa.” (13)
-          Porque la constitución de una república no significa la caída de un estado justo a uno injusto, sino la elevación y mejoramiento de los estados injustos a los justos. Es la capacidad de las sociedades humanas para recobrar su salud y recuperarse. Transitar de oligarquías o democracias, a gobiernos constitucionales, siempre y cuando se logren quitar de los extremos pasionales, la riqueza y la pobreza excesivas.
Ya que se dice y se sabe que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes. (14)

Son tres premisas, necesarias y suficientes para urgir que las pequeñas librerías, las de barrio, las independientes, las grandes cadenas o las librerías públicas, antepongan sobre el principio empresarial del comercio de libros, la autoridad del Fomento a la Lectura y la creación de Lectores: garantes del acceso de la lectura activa a los hombres y mujeres libres, a las mayorías sociales, a las clases medias ilustradas, investidas de la necesaria valentía ciudadana y la virtud de la justicia social.
Que en las librerías brille el oficio del librero, y decir con orgullo “el mío es el oficio más arriesgado del mundo… soy responsable de la difusión del pensamiento, incluso del más incómodo”. (15)
Cabe aquí recordar el caso de España, que tras el prolongado episodio de la dictadura, al restaurar  su república –la transición española de hace 40 años-  en torno al trono de los Borbones, se sentaron las bases para recuperar el liderato de la industria editorial y cuentan a la fecha con cinco veces más librerías que en México,  no obstante que su población equivale a la tercera parte de los habitantes de nuestro país.
Pero a diferencia de los problemas que enfrentan hoy en día la lectura y las librerías en la península, que observa una “mutación de los hábitos culturales…  que los escolares han dejado de ir a las librerías con normalidad y regularidad… que se rompe el pacto que confiere a las librerías el privilegio de ser el lugar del descubrimiento de los libros...” (16)

En nuestro país, por desgracia, suceden cosas más graves, que un asunto de oferta y demanda. Porque lo que se ha roto en México, desfondado, es la moral y la política. Vivimos en un estado de bancarrota pública, más grave que la financiera. Estado de pérdida nacional, que se caracteriza por la impunidad imperante en la sociedad.
“Ruptura de la fusión entre riqueza y libertad, que en vez de una riqueza común o compartida, los cada vez más pocos ricos en exceso se han vuelto más ricos y los muchos demasiado pobres, cada vez más numerosos, se hacen más pobres, con excepción de sus líderes, desde el de PEMEX a los que sigue escandalosamente el magisterio oficial, por la contradicción absoluta que existe entre su misión y la corrupción en la que se encuentra.
Roto el pacto republicano, los ricos apoderados de los privilegios fiscales, los pobres sindicalizados, apoderados de las empresas paraestatales y las entidades públicas como las universidades y las escuelas de los ciclos primario y secundario, la burocracia partidista y pública, apoderada de los puestos públicos y los recursos públicos.
Tal desmembramiento causa la ruptura y desarticulación de las clases sociales y el pacto social todo. Panorama que se ofrece agravado por la guerra librada entre los diferentes cárteles del crimen organizado público y privado, oficial e internacional, lo más antirrepublicano que puede haber en una república, que se ha dejado someter por nuestro vecino, el narcoestado estadounidense, sin límites con la legalización de la droga.” (17)

Eso y más son las cumbres que tenemos por conquistar, las escasas librerías que hay en México que además, debemos resolver un  problema mayor: la definición misma de la naturaleza y papel de la librería.

4. LOS LIBROS Y EL PROYECTO DE NACIÓN

“La democracia no solo hace penetrar el gusto por las letras en las clases industriales, ella introduce el espíritu industrial en el seno de la literatura”
Alexis de Tocqueville
Gracias a la propaganda ideológica de las sociedades ricas y elitistas, especialmente la angloamericana durante y después de la segunda Guerra Mundial, se ha logrado convertir a la democracia no solo en una religión, inclusive en una pandemia, algo fuera de toda proporción, por ser ella una de las tres formas de vida abyecta, a la vez innoble y envilecida
Patricio Marcos

México tiene proyecto de nación y se llama República Mexicana. Estado político que se caracteriza por la primacía de la justicia, la libertad y la valentía ciudadana como virtudes cardinales.
Los mexicanos estamos en la antesala, de la restauración de estado un político de clases medias, que privilegie  la vida despierta, activa, política, el vivere político; en vez del american “wey” of life, el de un pueblo que admira y celebra al vivere corrotto, del florentino Nicolás Maquiavelo: el animal dormido, “con vida pasional, ficticia, estancada, carente de juicio, desrielada, sin imaginación, con verdades tejidas con mentiras” (18).
De elegir aquella forma de vida, con un registro histórico superior a los 3 mil años –incluyendo nuestro pasado mesoamericano, prehispánico, hispánico y colonial- en vez del modelo de las oligarquías y los tratados comerciales, del tiempo de la globalización y las “ideologías plutocráticas con una duración aproximada de 400 años, o como diría Baltasar Gracián, de una minoría de ricazos.” (19)

De “impulsar políticas públicas y dar certeza a todos los integrantes de la cadena del libro con el fin de generar más y mejores lectores... asumir la tarea de la cultura… incluir programas de promoción de la lectura y propuestas que permitan el crecimiento y consolidación de las librerías” (20)

Sin embargo, la nueva administración federal, que tomará posesión el próximo 1 de diciembre, deberá  gobernar con inteligencia y cuidado, porque el riesgo que afrontan las repúblicas, radica en la combinación de los principios que las constituyen y la fragilidad y facilidad para privilegiar ya sea el principio democrático o el opuesto, el que se orienta exclusivamente a generar riqueza, propio de las plutocracias.

Y es que en la cadena del libro y la lectura en México, coexisten lo mismo elementos eminentemente democráticos, tales como la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito (CONALITEG), que acciones de promoción del libro y la lectura que originalmente podrían considerarse de naturaleza democrática, tales como las Ferias de Libros o las Librerías Públicas, pero que en la práctica responden cada día más a actividades de comercio y venta en favor del principio oligárquico, que lejos de promover la cultura de la lectura y la formación de lectores, la desvirtúa.
Y no pueden faltar en este escenario, aquellas actividades económicas y políticas abiertamente oligárquicas, como son las cadenas de librerías que se concentran en las grandes urbes, la venta de libros en autoservicios, las librerías “en línea” e incluso la organización de asociaciones de librerías, en favor de un oligopolio reducido y hostil.
Con menos de 600 librerías en México y un total de 1724 puntos de venta, de los cuales 537 se localizan en la Ciudad de México, existe un grave problema para un país con aproximadamente 2500 municipios, la mayoría de ellos con servicios deficientes, rurales, provincianos, campiranos. Municipios en poder de grupos conservadores beneficiados con el no leer y escribir.
Urge que en el proyecto de nación, se incorpore la cultura del libro y el fomento a la lectura entre la población, con base en políticas que atiendan al justo medio republicano y que sin desatender el peso que tiene la democracia, como responsable de extender el gusto por las letras en la sociedad, porque “la muchedumbre de lectores va siempre en aumento”(21), se desatienda a las oligarquías de nobles (Aristocracia), de aquellos notables que se dan el tiempo necesario para hacer de la lectura un placer y de los libros, un tesoro.

En ambos casos: fomentar la lectura entre las mayorías sociales y/o promover el comercio de libros, la variable más influyente deberá ser la educación. Pues parece natural que a un mayor nivel educativo exista una correlación esperada con el interés y gusto por la cultura de la lectura, que a su vez genera e incentiva de manera directa, el comercio del libro.
Que la espiral se retroalimente en esta dirección: a mayor nivel educativo se obtengan mejores ingresos personales y por ende familiares, y con ello aumente el consumo cultural, entre otros y tal vez en primera línea, el de libros, es un silogismo en el que no todos están de acuerdo. Pero ese es otro asunto que habrá que revisar en otra parte, pero que se planteó en la Propuesta calificada para que LibrArte recibiera el IX Premio Nacional de Librería  (22)

No está de más recordar que la voz latina otium (ocio o tiempo libre) y negotium    (“negocio” o negación del ocio) poseen connotaciones contrarias, pues mientras el ocio corresponde al hombre libre… el negocio es su negación más puntual y esforzada… mientras quien es libre dispone de ocio y puede dedicarlo a la educación, en tanto quienes no disponen de él por pobreza, o por dedicarse por entero a los negocios, no disponen de la libertad… (23). La dimensión coparticipativa de la cultura y del ocio es importante para la felicidad.
Una muchedumbre de lectores siempre en aumento, aunado al sometimiento de la literatura al espíritu industrial, sentencia Alexis de Tocqueville, en su afamada obra De la Democracia en América del Norte, quien agrega que “está probado y comprobado que la responsable de vender productos en los mercados es primeramente el arte de la mercadotécnica”… la autora intelectual que conquista el gusto de la literatura en el gran público… es la inversión en publicidad la que logra el milagro de “penetrar” los sectores y segmentos de una nación, con la cual amplia desmesuradamente los mercados que ella misma crea y conquista para todas las industrias, viejas, nuevas, saturando todos sus nichos… El normando extiende el razonamiento apodíctico sobre la Literatura (Libro-Lectura) al terreno de “las campañas electorales en los E.E.U.U. y cada vez más al resto del mundo que los imita, las cuales se diseñan y realizan principalmente para los medios masivos de comunicación, ahora ensanchados por el uso del Internet o la World Wide Web”(24)
En este escenario de enormes mayorías de gente, apasionadas por la igualdad numérica y de pequeñas  minorías poseedoras de enormes fortunas; esclavas unas de la libertina-libertad y las otras del amor desmedido por el dinero, se requiere en México  la presencia de un agente diferente, que privilegie los valores republicanos, que honre las virtudes de la ética, que comparta el conocimiento, que anteponga el interés social y con el ejemplo, frugal, fraterno y con valentía, demuestre en sus barrios y municipios las excelencias de la felicidad del alma humana.  
Y ese jugador somos las librerías independientes, las de barrio, cercanas a nuestras comunidades: “Es imposible construir el cambio de la noche a la mañana, pero sí lo es hacerlo por aproximaciones sucesivas. En este contexto se inscribe LibrArte (www.librarte.com.mx)” (25)

Vale la pena revisar en el Apéndice Libreros, una selección, de la sabiduría y la experiencia a la que hemos acudido en LibrArte, como auxilio –en tanto ayuda, como en sus desinencias que dan origen a las voces autor y autoridad- para establecernos en Tejupilco, en la “Tierra Caliente”. 

5. LIBRARTE EN TEJUPILCO. TRES MUJERES A CONTRACORRIENTE EN UNA SOCIEDAD SIN LIBROS.
… En medio de la precariedad generalizada
Y el desánimo al que tantas cosas nos invitan,
Las librerías somos una embajada de futuro.
Xavier Antich

El título de este capítulo es el que se imaginó el Maestro Txetxu Barandiarán, para sintetizar el expediente que nos requirió y publicar en diversos medios españoles, el caso de nuestra Librería (26).
Pero el frontispicio podría decir “Librarte, un caso de éxito en tierra de nadie”, como lo contempló Ernesto Villanueva, al publicar un valioso e importante análisis en la revista Proceso, de abril de este año.
Incluso, el epítome podría ser el de un texto aún en proceso de publicación que, con autorización de su autora Pilar Flores, adelantamos, titulado “Librerías de barrio como vehículo de prácticas creativas para la resistencia.” (27)

Son momentos estelares en la Cultura del Libro en México (2018): por el parteaguas que significa el cambio político decidido el 2 de julio; porque se voltea a ver y difundir casos como el LibrArte, por autores de gran prestigio (la voz “autor” proviene del latín auctoritas que significa autoridad… porque tanto él como sus enseñanzas orales, escritas y acciones son obras de autoridad…“que hace crecer”, que “funda” o garantiza el “consejo” más eminente, “predominante”…); y,  por la importancia de los medios de comunicación en que se publican estos análisis: La revista Proceso, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y el blog Lasai, una hermosa palabra que en Euskera -la lengua viva más antigua de Europa- evoca “tiempo, tranquilidad, calma, disfrutar, conversar, compartir”.

Son textos indispensables en el debate cultural y educativo en México.
“¿Por qué se reconoce la labor de estas librerías como prácticas de resistencia?”
- Se pregunta Pilar Flores: Ver Apéndice La Voz de la Resistencia.
“La respuesta se encuentra en el modo en que se han insertado en sus comunidades, apelando a la identidad de las mismas y atendiendo a las problemáticas específicas que las aquejan…
LibrArte, admite que aún no han conseguido que la sociedad en la que se insertan use los libros como un medio indispensable para aprender, disfrutar y entrar en comunidad con los demás. Sin embargo, apuntalan la acción librera con otras de corte artístico, como haciendo mancuerna con DanzArte, empresa de la misma familia, dedicada a la enseñanza de danza no profesional, o como “¡Salir afuera!”, donde se hace una selección de libros y se lleva a escuelas de la comunidad para armar mini ferias de libro y actividades de fomento a la lectura, o “Leer es jugar” donde los libros y el fomento se llevan a plazas públicas.” (28)

“Pensé (reconoce Ernesto Villanueva) que una librería como esa (LibrArte)  no tendría viabilidad por ubicarse, como dice Cristina García, una de sus propietarias, ‘en una zona atávica y conservadora’ donde se afinca un grupo que se beneficia de la no lectura y la no escritura. Pero resulta que, contra mis prejuicios, sí hay mercado y, por ende, sí hay lectores que permiten que un trabajo de esta naturaleza siga vivo… De entrada, este hecho justifica visibilizar la iniciativa, porque pone de relieve que hay consumidores de libros tradicionales y que, pese a los grandes esfuerzos de los gobiernos mexicanos para crear analfabetos funcionales, la persistencia del pueblo sigue presente.” (29)


Concluyo este capítulo, con una alegoría fantástica, inspirada en “Alicia en el país de las maravillas” de Lewis Carroll. Un intento de predicción o pronóstico –en la lógica de la tecnocracia- que toma la parte final, el momento del clímax de la versión cinematográfica, llevada a la pantalla por Tim Burton: es la batalla final de Alicia en contra del Jabberwock, mientras se enfrentan los ejércitos de las Reinas Roja y Blanca, esta última, un ingrediente personal del Director, quien se luce con la guapa Anne Hattaway.

No hay que olvidar que a diferencia de los fenómenos de la naturaleza sometidos a un orden riguroso y a una causalidad regular, las conjeturas del futuro de las sociedades humanas son caprichosas, falibles, atiborradas de fortuna y veleidades. No obstante, en su tratado sobre la adivinación, Cicerón distingue (30) la que pertenece a la especie de signos leídos con ayuda de ciertos conocimientos, raciocinios, inducciones y deducciones, en tanto que hay otra, que corresponde al género de la mántica… un don extraordinario que se auxilia de la capacidad subjetiva –antiguamente denominada delirios proféticos y hoy asunto de consultorios psicoanalíticos- en el que se especializaban vates, oráculos y pitonisas… freudianos y lacanianos.

Mejor me atengo a la razón de Mijail Tal, uno de los más brillantes ajedrecistas de todos los tiempos, quien juzgaba sus jugadas de altísimo riesgo, por la complejidad que entrañaban, de la siguiente manera: “hay dos clases de sacrificios, los correctos y los míos”

La profecía que vislumbro en sueños, es la lucha imposible y por eso, dice Alicia, es posible: un enorme monstruo alado que escupe rayos y centellas, contra una jovencita armada solo con la espada “vórpica” (objeto propio de otra obra del mismo Lewis Carroll, “Alicia través del espejo”), quien consigue la victoria, combinando inteligencia y gran valentía, al cercenar de un tajo la cabeza del Jabberwock, que se asemeja a nuestras muy mexicanas salamandras.

Justamente en ese momento, la tiranía de la reina roja desparece, la corona que simboliza su poder se retira “volando” de su testa y ambos ejércitos, los blancos y los rojos, sueltan sus armas y suspenden la guerra… dejan de “pelearse la plaza”, se reestablece el orden y se recupera la felicidad… hay baile…

APÉNDICE: LIBREROS
Santi Eraso B. “Desde el momento en que la cultura se entiende como una industria más, poco a poco altera su misión educativa y su función social hasta transformarse en máquina de producción…. pensar la cultura supone también recapacitar sobre el modelo de sociedad que queremos construir… el sistema cultural dominante funciona con la misma lógica productivista, acelerada y consumista que el capitalismo impone en nuestras vidas” (31)

Jason W. Epstein: “Una civilización sin libreros es inimaginable… Pero para competir con la www las librerías del futuro serán distintas de las hipertiendas concebidas para masas que ahora dominan el mercado. Las tiendas (Librerías)… del mañana tendrán que ser lo que la Web no puede ser: tangibles, íntimas y cercanas al domicilio; santuarios colectivos, quizás con cafeterías que ofrezcan placer y ciencia en compañía de otras personas que comparten tus mismos intereses, y donde el libro que uno quiere siempre pueda encontrase y cada anaquel depare sorpresas y tentaciones…” (32)

Guillermo Schavelzon En este contexto, el espacio físico de la librería, que suele presentarse como una desventaja con respecto a la venta online por las limitaciones del espacio y alto coste de los alquileres en los centros urbanos, se convierte en una ventaja. Los libreros nos ofrecen un espacio habitado e inspirado, a menudo muy parecido al espacio doméstico… alejada de la estética de las grandes cadenas.” (33)

Rafael Vega Bustamante "Las librerías han dejado de ser simples expendios de lectura al por mayor para convertirse en una grata y fecunda síntesis de biblioteca, tertuliadero y galería de arte. Sitios donde adquirir un libro no sea, simplemente, un helado intercambio de monedas por letras de molde. Sino, muy por el contrario, un lugar donde la inteligencia, en sus variados frentes, sea algo vivo y catequizante. Algo, en fin, que dignifique a la ciudad y al individuo...” (34)

Ignacio Latierro: “Quisimos contribuir, como muchas librerías que entonces se abrieron en España, a la extensión de la cultura democrática y a la oposición al franquismo. Nuestra rebelión política era hija de su censura cultural. Que el homenaje y la celebración central hayan puesto la mirada y el protagonismo en los lectores es todo un buen síntoma… Al fin y al cabo, las librerías son o deben ser de los lectores.” (35)

Faustino Guerau: “Aunque el mundo actual desoriente y amenace con su revolución científico-técnica (manipulada por la clase dominante) y las consecuencias ideológicas y prácticas que de ella derivan… desorientados, sumergidos en sentimientos… de pánico y horror cósmico; Mientras las grandes potencias planifican los viajes interplanetarios…  nosotros podemos coger el tren de cercanías, apearnos en la pequeña estación del pueblo, e ir a cultivar el huerto que rodea la casa de fin de semana, levantada a pulso con nuestras manos;  Mientras las grandes potencias y las clases dominantes luchan por modificar la correlación de fuerzas internacionales para aterrorizar a la humanidad y meterla en su puño, nosotros podemos seguir confiando en la vida, que es más poderosa que los cerebros megalómanos, y podemos mejorar nuestra convivencia cotidiana, nuestra relación de amistad, la biografía familiar, la presencia vecinal en nuestro barrio;  Mientras las grandes cadenas de información manipulan los datos para manejar a la humanidad ideológicamente, nosotros podemos seguir valorando las conversaciones amistosas, las tertulias, las largas veladas de los sábados, después del trabajo de la semana; Mientras los cerebros electrónicos congelan el mundo, nosotros podemos continuar sintiendo que la sangre corre por nuestras venas… que la salud o enfermedad nos acarician o amenazan, que la vida de nuestros seres queridos se acaba (y va a continuar para siempre en el fondo del alma), que la vida tiene alegrías y penas que la convierten en una aventura digna de ser vivida. Mientras los grandes monopolios hacen sus cálculos despojadores de la humanidad, nosotros podemos… ver si llegamos a fin de mes y podemos ahorrar un poco… o hacer vacaciones cuando termine el curso…
Todo esto que acabo de decir, puede constituir una terrible alienación, un espíritu pequeño burgués…  pero puede significar también un espléndido desafío a los manipuladores de la humanidad, esa especie de  monstruos de rostro maquillado y alma necrófila que saludan y hablan desde cien micrófonos porque su voz es demasiado débil para poder aplastar la intimidad humana.” (36)

APÉNDICE: LA VOZ DE LA RESISTENCIA (37)
Por la fortaleza de los argumentos, la lógica de la narración y la importancia de acudir a una fuente directa, por escrito –también se puede consultar el video (38)-  cito a Cristina Garcia, “la Dire” de las Chicas LibrArte, quien dio lectura a los siguientes textos,  al recibir el Premio Nacional de Librería (2016) y el Premio Nacional al Fomento a la Lectura y la Escritura (2017). Los comentarios al margen y la edición, corren por mi cuenta.

Feria Internacional del Libro Guadalajara 2016
Estamos aquí porque nuestro trabajo como libreras, constituye en el sur del estado de México, un polo de desarrollo y fomento cultural integral, que abre espacios para la comunicación y conocimiento, y combate frontalmente, con el gusto por la lectura, los vicios del alcohol, las drogas y la violencia.

Y que, tomadas de la mano de la Galaxia de Gutenberg y de la Galaxia Lumiere, repetimos con satisfacción y orgullo, que nuestra empresa familiar es un Proyecto joven y juvenil, organizado, administrado y dirigido solo por mujeres, que demuestra todos los días que no es verdadera la afirmación repetida, de que México se encamina a un país sin librerías.

Dice un proverbio antiguo que recordar suele ser tanto o más difícil que aprender por primera vez. Se ha olvidado, que si hay un combate singular en el deporte del futbol, es el que enfrenta los dos equipos que simbolizan las antípodas del duelo deportivo. Que la rivalidad entre el Club América y las Chivas del Guadalajara obedece a una razón constitucional: el equipo de la televisión representa el modelo económico, que desde su nacimiento reclama la intervención de jugadores extranjeros, en tanto que las Chivas de Guadalajara han jugado, como ahora y siempre, únicamente con deportistas mexicanos.
Como las Chivas, aquí en su tierra, declaramos con orgullo que si alguna razón fue la que sustentó el proyecto elegido como IX Premio Nacional, ha sido porque hemos conseguido forjar un modelo regional, de Librería nacional. 

Somos una especie de Librería que está a contracorriente con la tendencia del mercado librero en México, de oligopolios y oligopsonios, de élites en urbes sobrepobladas, de plagios y estancos en un mercado distorsionado, incapaz de acceder con el libro y la lectura a regiones como las que atendemos, que además de Tejupilco, abarca al menos una decena de municipios, e influye sin duda alguna en dos entidades colindantes al estado de México: Guerrero y Michoacán.

Por eso es que hay que repetirlo con toda la fuerza de las palabras: Se dice y se sabe que las Librerías, más que vender libros, somos Centros Culturales: recintos para el encuentro entre autores y lectores, oráculos donde encontrar resoluciones a las dudas de cada uno y de todos, ventanas para asomarse a lo desconocido, puertas para abrir, espacios infantiles, diálogos con la historia, arcanos de poder, valladares contra el oscurantismo, barreras infranqueables, la última línea contra el despotismo de los gobernantes. 

¡Libros! ¡Libros! Hace aquí una palabra mágica que equivale a decir: ‘amor, amor’, y que debían los pueblos pedir como piden pan o como anhelan la lluvia para sus sementeras, recitaba García Lorca, en un lugar de Granada, en la biblioteca de Vaqueros, tan campirana como Tejupilco, la tierra de donde hemos venido.
Como el mártir, sin proponérnoslo deliberadamente, LibrArte, es engranaje fundamental de la Política Educativa de la “tierra caliente” mexiquense.
Como Dostoievski, ¡Enviadme libros, libros, muchos libros para que mi alma no muera!... Porque la agonía física, biológica, natural, de un cuerpo por hambre, sed o frío, dura poco, muy poco, pero la agonía del alma insatisfecha dura toda la vida.
Como Gabriel Zaid, santo patrono de nuestras ideas: estamos convencidas que tratándose de libros, a nuestra región le favorece la oferta comercial que combina lo que es muy productivo y muy barato, sobre lo que es caro y poco productivo, en vez de lo que es barato pero poco productivo, e incluso sobre lo muy productivo, pero caro.
En Tejupilco y el sur del estado de México, somos más que eso: constituimos el medio comercial apropiado para revolucionar los caciquismos regionales, en comunidades políticas.

Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil Ciudad de México 2017
…Somos una librería muy joven, dedicada a trabajar intensamente en favor de nuestra comunidad: sobre el principio empresarial del comercio de libros, en LibrArte hemos antepuesto la autoridad del Fomento a la Lectura y la Creación de Lectores.
Para llevar a cabo nuestra misión hemos acuñado frases. Probamos con la Filosofía más que con la mercadotecnia. Acudimos a Maestros Sabios que trazan los argumentos de LibrArte: Gabriel Zaid, Fernando Savater y Patricio Marcos, son la santísima trinidad que nos bendice a cada paso que damos.
Pero en esta ocasión,  por el lugar y el concierto que celebra el Fomento a la Lectura y la Escritura nos hace voltear a un catalán, Xavier Antich, que se propone desentrañar los misterios de las ciudades a partir de sus cementerios y de sus librerías.
En la manera que una comunidad tiene de tratar a sus muertos están ligados a estos dos espacios, en los que se celebran, los rituales a través de los cuales una comunidad define lo que es, en relación a su pasado y al legado del que es depositaria, en relación al futuro que, en el fondo, no es sino una gestión del futuro de su recuerdo.

Nosotras no podemos olvidar que aquí, a poca distancia del Parque Bicentenario de la Ciudad de México, donde alguna vez estuvo la refinería de Azcapotzalco, también yacen los restos de nuestros abuelos, bisabuelos y tatarabuelos. A todos ellos, les dedicamos sentidamente este reconocimiento nacional.
Y es que el valor de una comunidad, se define por la valentía a la hora de hacer frente al deshonor, que no quiere tolerar y también, por el lugar y la importancia de lo que ha sido y lo que es. En esta batalla, en la que se juega el pasado y el presente de una nación, pero también su futuro, las librerías tienen un papel capital de una magnitud inmensa y de una responsabilidad insustituible.

En el aniversario que conmemora el inicio de la Revolución Social más importante del Siglo XX, vale la pena recordar que una librería no es sólo un almacén de libros, sino el lugar en que libreros y libreras hacen de oficiantes, y no sólo de intermediarios, de lo mejor de lo que colectivamente somos. Y, como tales, también, de lo mejor que colectivamente podemos aspirar a ser.

He omitido un par de párrafos que se repiten en ambas piezas oratorias, las que describen el escenario de mercado en que participan las librerías de barrio, como es el caso de LibrArte; y agrego una anotación necesaria, paradójica e increíble, en un acto cultural, el día de la entrega del Premio al Fomento a la Lectura y Escritura, que en un 20 de noviembre, en un lugar donde estuvo instalada y funcionando casi por 60 años la Refinería de Azcapotzalco de Pemex, nadie, excepto Cristina haya recordado y mencionado este hecho fundamental para toda buena librería.



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
(1)       http://www.quehacereditorial.com/
(2)       Marcos, Patricio, Grandeza y decadencia del poder presidencial en México, México:          Bonilla Artigas Editores; Montréal: Université de Montréal 2015
(3)       Ídem
(4)       Marcos, Patricio, Diccionario de la Democracia. Diccionario clásico y literario de la         democracia             antigua y moderna. Tomo I y II, Primera Edición Miguel Ángel     Porrúa, México. 2010 Plutarco cita a Diógenes Laercio, en la Vida de Alejandro 
(5)       Wacjman, Judy,  Esclavos del tiempo
(6)       Anaya Rosique, Carlos, Inauguración de la FIL Minería 2018
(7)       Savater, Fernando, Diccionario Filosófico, ed. Planeta, 1995, pág. 203
(8)       De acuerdo a la UNESCO, las industrias culturales son “Aquellos sectores de actividad      organizada que tienen como objeto principal la producción o la reproducción, la promoción,          la difusión y/o la comercialización de bienes, servicios y actividades de contenido cultural,   artístico o patrimonial”. Este enfoque no sólo se centra en productos reproducidos industrialmente; también abarca a procesos de la cadena productiva y a las funciones         específicas de cada sector para hacer llegar sus creaciones al público, por lo que incluye              actividades relacionadas como la publicidad, el diseño gráfico o, en este caso, las actividades       de fomento cultural y venta de libros.
(9)       Marcos, Patricio, Diccionario de la Democracia…ibíd. Literatura, pág. 111
(10)     Marcos Patricio, ídem. Ostracismo, pág. 1339
(11)     Marcos, Patricio, La Vida Política en Occidente. Pasado, presente y futuro. Ensayo sobre los             paradigmas políticos antiguo y moderno, Senado de la República, LXI Legislatura Comisión         de Bibliotecas y Asuntos Editoriales. Miguel Ángel Porrúa, librero-editor. Primera edición      2012
(12)     Barandiarán, Txetxu, blog cambiando de tercio pero intentando no perder el rumbo
            Antich, Xavier, Apología de las librerías, 15 abril 2017                    https://cambiandodetercio.wordpress.com/2017/04/15/apologia-de-las-librerias-xavier-antich/
(13)     Zaid, Gabriel, Paradojas de la Cultura, Letras Libres. 27 noviembre 2013
            https://www.letraslibres.com/mexico-espana/paradojas-la-cultura
(14)     Garcia Ruiz Luis Guillermo, Premio Nacional de Librería, LibrArte la librería de Tejupilco
            https://drive.google.com/open?id=1GUOz6DghWV91l3IFFaPwU-zblNocJhsK
(15)     Barandiarán, Txetxu, Ibídem
            https://cambiandodetercio.wordpress.com/2004/06/17/librero-la-frase-luther-blisset/
(16)     Ibídem Antich, Xavier 15 abril 2017
(17)     Marcos, Patricio, LA Vida Política en Occidente, Ibídem
(18)     Ibídem
(19)     Ibíd.
(20)     Anaya Rosique, Ibídem
(21)     Marcos, Patricio, Diccionario de la Democracia, Literatura
(22)     Garcia Ruiz, Ibídem, Plan de Negocios pág. 6
(23)     Garcia Ruiz, Luis Guillermo, Cartas Sureñas blog 7 julio 2014
(24)     Marcos, Patricio Diccionario de la Democracia, Ibídem, Literatura
(25)     Villanueva, Ernesto, LibrArte un caso de éxito, en tierra de nadie. PROCESO 2162, 15      abril 2018
(26)     Barandiarán Txetxu, blog Lasai tiempo, tranquilidad, calma, disfrutar, conversar, compartir
(27)     Flores Ramírez Ma. Del Pilar Elizabeth, Librerías de barrio como vehículo de prácticas      creativas para la resistencia. Obra en Proceso de publicación. UAM 2018
            Para la industria editorial, una librería puede ser independiente en tanto no pertenezca a     ninguna de las grandes cadenas libreras que existen en el país; es decir: es independiente   económicamente, pues su actividad no va de la mano con la asignación n de un presupuesto            anual por parte de un gran conglomerado, ni sus decisiones de compra y operación diaria        dependen del logro de métricas ligadas únicamente a lo económico.
            Por otra parte, una librería tradicional, se define como “aquellos comercios dedicados a la             venta exclusiva o principalmente de libros, en local establecido con acceso al público en            general, con stock permanente y/o virtuales, con venta al menudeo a distancia y/o a     domicilio” (CANIEM, 2017)
(28)     Ibídem
(29)     Villanueva, Ernesto Ibídem
(30)     Marcos Patricio, Diccionario Ibídem, Humo, pág. 951
(31)     Eraso B, Santi https://santieraso.wordpress.com/2018/02/13/entrevista-en-periferica/
(32)     Epstein Jason, La Industria del libro, Anagrama. Blog cambiando de tercio 15 febrero 2018
(34)     Vega Bustamante Rafael, Memorias de un Librero Librería Continental. Medellín, 1943-2001
            Fondo de Cultura Económica, 2005 Prólogo Juan Luis Mejía Arango
(35)     Latierro, Ignacio
https://cambiandodetercio.wordpress.com/2018/03/27/las-librerias-como-espacio-de-cultura-democratica/
(36)     Guerau Faustino,
(37)     Monsiváis, Carlos: “La resistencia, esperanza ante el ‘analfabetismo moral’ de las cúpulas.”          La Jornada 3 febrero 2007
(38)     Garcia Ruiz Luis Guillermo, Cartas Sureñas, Canal https://youtu.be/Hv76sskMHPk


























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